miércoles, 9 de diciembre de 2015

LOS INSECTOS POLINIZADORES SILVESTRES CUMPLEN UN PAPEL CLAVE EN LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA GLOBAL

No solo las abejas, sino también otros insectos polinizadores silvestres como las moscas, los escarabajos, las polillas, las mariposas, las hormigas y las avispas cumplen un papel clave en la producción agrícola global. Un equipo con participación de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha recopilado 39 estudios en cinco continentes. En ellos se comparan los beneficios en la polinización de los insectos salvajes con las abejas. Los resultados aparecen publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Las abejas, tanto las salvajes como las domésticas, son consideradas los insectos más efectivos en la polinización de los cultivos de todo el mundo. No obstante, la contribución que llevan a cabo otros polinizadores cumple, según esta investigación, “un papel importante” en la producción agrícola y en la estabilidad de cara al cambio climático.
Según las mediciones de los investigadores, los insectos al margen de las abejas contabilizan entre el 25% y el 50% de las visitas a las flores. “Nuestros resultados indican que estos insectos aportan un beneficio a los cultivos que es único”, indica Ignasi Bartomeus, investigador del CSIC en la Estación Biológica de Doñana.
De hecho, los insectos silvestres responden de forma diferente a las abejas a la presencia de vegetación natural en el entorno, un hallazgo que podría tener implicaciones a la hora de afrontar cualquier cambio que se produzca en el uso del suelo. “El servicio que aporta el resto de insectos es valioso y da cierta seguridad para afrontar este problema”, destaca Bartomeus.
El trabajo también sugiere que no está todo perdido con el declive de las poblaciones de abejas y que ambos grupos de insectos son necesarios para una producción “óptima”. “Aunque estos insectos son menos efectivos que las abejas, superan ligeramente las visitas a las flores, así que se compensa el papel que cumplen en la polinización”, asegura Romina Rader, de la Universidad de Nueva Inglaterra (Australia), autora principal del estudio.


Romina Rader et al. Non-bee insects are important contributors to global crop pollination. PNAS. DOI: 10.1073/pnas.1517092112

lunes, 30 de noviembre de 2015

MÁS VITAMINA C EN EL TOMATE GRACIAS A UN GEN DE LA FRESA

Por la cantidad relativamente baja de vitamina C en el tomate, uno de los frutos de mayor consumo en la dieta mediterránea, investigadores andaluces han aumentado por primera vez esa proporción en un 15% y lo han logrado gracias a técnicas de ingeniería genética. Según el estudio, los científicos transfirieron el gen de la fresa, que tiene mayor contenido en este nutriente, a la planta del tomate para crear un producto con aporte extra de vitamina C y una mayor capacidad antioxidante. 

El tomate es uno de los frutos de mayor consumo en la dieta mediterránea. Sin embargo, su contenido en vitamina C o ácido ascórbico se sitúa en torno a los 15-20 miligramos cada 100 gramos, una cantidad relativamente baja en comparación con otras especies vegetales como los cítricos, el kiwi, la papaya o la fresa, según señalan los expertos.

El organismo humano no produce por sí solo la vitamina C, sino que la adquiere a través de frutas y verduras. Dado que el tomate tiene poca cantidad de este nutriente, pero es uno de los cultivos más consumidos y de mayor importancia a nivel agrario y económico, consideramos que era el alimento adecuado para mejorar su calidad nutritiva”, explica Victoriano Valpuesta, investigador responsable de este proyecto y científico en la Universidad de Málaga.
Para obtener estos resultados, publicados en Biotechnology Journal, el equipo de investigación seleccionó un gen de la fresa que participa en la producción de ácido ascórbico. “Esta fruta es de las que presenta un mayor contenido en vitamina C gracias a uno de sus genes, el que produce la proteína D-galacturotano reductasa. Este ya se había transferido con éxito en lechuga, aumentando el porcentaje de vitamina C en un 200%. Sin embargo, nunca se había probado en tomate”, indica el investigador.
Los análisis realizados a los nuevos frutos obtenidos mediante modificación genética confirmaron un incremento del 15% de esta vitamina antioxidante. “Es un aumento moderado. No es mucho ya que, en general, modificar los niveles de este compuesto en una planta resulta difícil debido a que están muy controlados. Así, cuando los niveles de vitamina C se alteran, el organismo pone en marcha una serie de recursos para mantenerlos estables. Son los denominados mecanismos homeostáticos que se activan ante un desequilibrio interno, como en este caso, el incremento de vitamina C”, afirma Valpuesta.
Potente antioxidante
Entre las ventajas que reporta el aporte extra de este nutriente, el experto señala sus efectos beneficiosos sobre la salud humana. “Aunque la deficiencia de ácido ascórbico no es común en los países desarrollados, las dietas enriquecidas o suplementadas en vitamina C se asocian con un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o cáncer”, continúa.
Esta influencia sobre la salud se debe a la capacidad antioxidante del ácido ascórbico que frena el daño causado por un exceso de radicales libres. Estas moléculas se forman en muchos procesos del cuerpo humano, por ejemplo, en el sistema inmune cuando se defiende de virus y bacterias. De igual manera, el ácido ascórbico es una molécula clave en las plantas para protegerse de un exceso de radiación solar durante la fotosíntesis.
Sin embargo, hay otros factores externos, como una mala alimentación o la contaminación, que pueden incrementar la oxidación. “El cuerpo controla los radicales libres que se producen de forma natural, pero si hay un exceso se originan ciertos daños como los ya mencionados. Una de las formas de combatir los efectos negativos de estas moléculas es el consumo de antioxidantes”, prosigue el investigador.
Alimentos con nuevos ADN
El proceso para modificar el producto genéticamente se ha desarrollado en laboratorio. A través de diversas técnicas, los expertos transfirieron el gen de la fresa a la planta del tomate. A continuación, las tomateras pasaron al invernadero donde fueron cultivadas hasta la fase de fructificación. Cuando los nuevos frutos alcanzaron la plena maduración, es decir, todo el tomate era de color rojo, los investigadores determinaron su contenido en vitamina C y su capacidad antioxidante.
El resultado de este procedimiento es un fruto con un ADN modificado. “La ingeniería genética consiste en la modificación del genoma de una especie, ya sea transfiriendo un gen de otra variedad, es decir, un gen exógeno, o alterando los que tiene la propia planta”, asevera el científico.
Según el experto, en el mundo hay unos 200 millones de hectáreas cultivadas con organismos modificados genéticamente. “La ingeniería genética, con todas sus precauciones, debe contemplarse como una solución para crear productos con un valor nutritivo añadido”, señala.
Tras finalizar este proyecto, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, los investigadores del departamento de Biología Molecular y Bioquímica del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea La Mayora (centro mixto de la Universidad de Málaga y el CSIC) y del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) centrarán sus trabajos en la mejora de la calidad de la fresa y en el estudio del genoma del olivo, una herramienta básica para profundizar en el conocimiento de este árbol de origen mediterráneo.
Referencia bibliográfica:
 Iraida Amaya, Sonia Osorio, Elsa Martinez-Ferri, Viviana Lima-Silva, Verónica G. Doblas, Rafael Fernández-Muñoz, Alisdair R. Fernie, Miguel A. Botella and Victoriano Valpuesta (2015). "Increased antioxidant capacity in tomato by ectopic expression of the strawberry D-galacturonate reductase gene". Biotechnology Journal 10 (2015), 490-500. http://dx.doi.org/10.1002/biot.201400279

Fuente: Fundación Descubre

viernes, 30 de octubre de 2015

ELIMINAN HONGOS QUE ATACAN FRUTAS Y HORTALIZAS CON ACEITE DE ORÉGANO Y EUCALIPTO

Los resultados han sido óptimos en frambuesa, papaya, pepino, calabacita, mango y jitomate. Los investigadores de FES-Cuautitlán también diseñaron un modelo de envase activo con propiedades antifúngicas que alargaría la vida de anaquel de alimentos

Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han demostrado la actividad anti fúngica in vitro del aceite esencial del orégano y eucalipto en fase de vapor, éste ya ha demostrado su eficacia en el control de hongos causantes de enfermedades en frutas y hortalizas.

Hasta el momento han controlado los hongos Botrytis cinerea, Fusarium sp., y Colletotrichum sp., que ocasionan enfermedades en fresa, fambruesa, mango, papaya, jitomate y calabacita, entre otras y que provocan hasta un 45 por ciento de pérdidas económicas.

La doctora Andrea Trejo Márquez, titular de la investigación explica que ya se ha probado al eucalipto contra hongos de frambuesa, y el orégano se ha evaluado en papaya, pepino, calabacita, mango y jitomate, y los resultados han sido óptimos.

Otra de las propuestas de la investigación realizada en el Laboratorio de poscosecha de Productos Vegetales de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM, es diseñar un modelo de envase activo, es decir, incorporar el compuesto antifúngicos que mantenga sus propiedades en los compuestos bioactivos de las frutas y legumbres el mayor tiempo posible.

El envase activo desarrollado por los universitarios permite la liberación controlada de los agentes antifúngicos contenidos en aceites esenciales para el control de hongos causantes de enfermedades durante el almacenamiento de frutos y hortalizas.

“A partir de la encapsulación de estos compuestos se busca tener su liberación controlada que evite la presencia de microrganismos en los frutos y vegetales. El envase está diseñado para conservar frutas, hortalizas frescas. Sin embargo, sólo será efectivo en productos atacados por los hongos Botrytis cinerea, Fusariun sp. Y Colletotrichum sp, detalla la doctora Trejo Márquez.

La especialista asegura que la tecnología de envases activos puede proporcionar a los alimentos una vida segura y prolongada. La incorporación de ciertos aditivos al material de envase mantiene su calidad, seguridad y propiedades sensoriales sin agregar directamente agentes activos en el producto.

“La idea es que los materiales para el envase incorporen el agente antimicrobiano como una barrera protectora adicional. Es un método de conservación que extiende su vida útil y reduce el riesgo de trasmitir patógenos a los alimentos”.
En la actualidad, los investigadores están en la etapa de evaluar las aplicaciones para diferentes productos vegetales y observar la parte sensorial porque a pesar de los compuestos bioactivos no están en contacto directo con el producto estos son volátiles y podrían afectar el sabor. Al tiempo que preparan la patente, o bien, su transferencia tecnológica.

Este trabajo fue parte del proyecto de investigación Desarrollo de envases activos para la conservación de frutas frescas y mínimamente procesadas financiado por la UNAM. El grupo de trabajo está conformado por las doctoras Ma. Andrea Trejo Márquez y Gabriela Vargas Martínez; las maestras en ciencia Selene Pascual Bustamante y Adela Lira Vargas, la Ingeniera Andrea Flores Meza.

FUENTE: AGENCIA ID/DICYT 

martes, 6 de octubre de 2015

LA ACTIVIDAD AGRÍCOLA Y FORESTAL AUMENTA LA PRODUCCIÓN DE BIOMASA DE LOS ECOSISTEMAS MUNDIALES

La actividad humana mejora la productividad de los ecosistemas en todo el mundo, según un estudio con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) publicado en Nature Geoscience. “Los ecosistemas gestionados transforman en biomasa un 60% del carbono que asimilan durante la fotosíntesis, mientras que los naturales lo hacen sólo un 45%”, explica Josep Peñuelas, investigador del CSIC en el Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals, de Barcelona.

Los investigadores han comprobado este hecho en los seis tipos principales de ecosistemas que hay en el planeta (bosques, prados, cultivos, tundras, turberas boreales y humedales). "A nivel global e independientemente del clima y la vegetación, todos los ecosistemas gestionados por la actividad humana generan biomasa de una manera más eficiente", señala Peñuelas.

"Durante la historia, los humanos nos hemos esforzado para aportar el máximo de recursos a las plantas y así aumentar su productividad de madera, fibras o alimentos. Con este estudio hemos cuantificado qué ha representado esta gestión histórica para los ecosistemas de todo el mundo", apunta Peñuelas. Ejemplos de esta gestión humana son la fertilización de los pastos, que incrementa el stock de nutrientes del ecosistema, o las claras de bosques que aumentan la disponibilidad de nutrientes para cada árbol individual en reducir la competencia entre ellos.

Según los investigadores, este estudio ayudará a hacer proyecciones de futuro y a tomar decisiones políticas para mantener una producción de biomasa, alimentos, madera y fibras naturales que dé respuesta al crecimiento acelerado de la población mundial. Del mismo modo, se podrá cuantificar mejor el carbono que los ecosistemas son capaces de secuestrar y planificar estrategias de gestión que disminuyan la cantidad de CO2 en la atmósfera.

FUENTE: CSIC/DICYT

jueves, 24 de septiembre de 2015

LA SALIDA PREMATURA DE LAS HOJAS SE HA FRENADO EN LOS ÚLTIMOS 35 AÑOS

Un equipo internacional de investigadores con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que la salida prematura de las hojas de los árboles europeos se ha frenado desde 1980. El estudio, publicado en el último número de la revista Nature, demuestra que este freno es resultado de otro factor que regula la salida de las hojas: la acumulación de frío durante el invierno.

Hasta ahora la mayoría de teorías científicas apuntaban a que el calentamiento global y, por tanto, también el adelanto de la primavera, provocaba que las hojas salieran hasta cuatro días antes por cada grado que aumentaba la temperatura. "Hemos observado que las hojas de los árboles europeos no brotan tan pronto como se pensaba, porque necesitan acumular un cierto número de noches frías para despertar del estado de dormición invernal", comenta Josep Peñuelas, investigador del CSIC y director de la Unidad de Ecología Global del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF).

Los científicos han comprobado a lo largo de 30 años que los inviernos, más cálidos, contrarrestan la llegada prematura de la primavera fenológica, ya que las hojas de las siete especies de árboles más predominantes de Europa no adelantan su salida a la velocidad prevista hasta ahora. Sus análisis muestran que, entre 1980 y 1994, por cada grado que se incrementó la temperatura primaveral, la salida de las hojas se adelantó cuatro días. En cambio, entre 1999 y 2003, este número se retrasó hasta 2,3 días por cada grado.
“Esta menor sensibilidad de los árboles al cambio climático probablemente se explica porque, durante el invierno, cada vez hace menos frío y las plantas necesitan acumular el frío necesario durante más tiempo para despertar del letargo invernal", comenta Peñuelas. "Si, según marcan los modelos para las próximas décadas, el invierno se torna cada vez más cálido, el avance en la salida prematura de las hojas se verá frenado", concluye.

Los días cortos alertan de las heladas
El estudio también menciona otro mecanismo de control que ralentiza el proceso: el denominado “fotoperiodo”. "Las plantas están evitando que los brotes salgan antes de tiempo porque detectan las pocas horas de luz características del invierno. Gracias a este mecanismo, protegen los primeros brotes de los posibles daños de las heladas", explica el investigador del CSIC. Y agrega: “Si continúa disminuyendo el frío invernal, puede que los árboles caducifolios tengan problemas para controlar la salida y desarrollo de las hojas, como se observa cuando se plantan frutales en países más cálidos”.
“En todo caso, la menguante sensibilidad de la salida de las hojas al calentamiento progresivo nos preocupa porque reduce el potencial de los bosques de secuestrar más carbono, lo que intensificaría aún más los efectos del calentamiento global”, destaca Peñuelas.


Yongshuo H. Fu1, Hongfang Zhao, Shilong Piao, Marc Peaucelle, Shushi Peng, Guiyun Zhou, Philippe Ciais, Mengtian Huang, Annette Menzel, Josep Peñuelas, Yang Song, Yann Vitasse, Zhenzhong Zeng & Ivan A. Janssens. Declining global warming effects on the phenology of spring leaf unfolding. Nature. DOI: 10.1038/nature15402

jueves, 17 de septiembre de 2015

UN LIBRO RECOGE LAS CARACTERÍSTICAS Y LOS RETOS DE LOS SUELOS ESPAÑOLES

Juan Fernando Gallardo Lancho, investigador del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA, centro del CSIC), es el editor del libro ‘The Soils of Spain’ ('Los Suelos de España'), una obra que recoge las aportaciones de más de una veintena de expertos nacionales que analizan las características de los variados suelos de España. Este trabajo conjunto aparece en el contexto del Año Internacional de los Suelos 2015, declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), abordando también los principales problemas y retos de los suelos españoles.
 “El lector no se va a encontrar un país homogéneo, sino muy variado”, advierte el editor en declaraciones a DiCYT, tal y como hace al comienzo del libro. En el este peninsular predominan los suelos áridos, calizos y salinos; los suelos mediterráneos, localizados al sur, pueden ser ácidos y destacan por su color rojizo; mientras que en el norte la humedad y la geología determinan suelos generalmente oscuros, ácidos y protegidos por la vegetación.
Como es obvio, todas estas características de la parte más superficial de la corteza terrestre afectan directamente a la agricultura. “Tradicionalmente se ha vinculado los suelos mediterráneos a las zonas en las que hay olivos”, comenta Gallardo. Por otra parte, en Galicia, es imprescindible el encalado del suelo para corregir los problemas de acidez. En las dos mesetas, los terrenos agrícolas son de pobres a muy pobres en materia orgánica, siendo frecuente que los cultivos necesiten nutrientes, como el fósforo.
Sin embargo, los suelos no permanecen inalterables. Acontecimientos históricos como la llegada de los árabes con novedosas técnicas de riego o el descubrimiento de América y la subsiguiente introducción de nuevas especies cultivables han propiciado cambios en los suelos que sería curioso analizar.
Esta constante evolución hace que los desafíos a los que se enfrenta la conservación del suelo también vayan cambiando. “Los problemas de erosión que tenía España han disminuido por el abandono de las zonas menos productivas y con más riesgos, pero este fenómeno tiene otras consecuencias, como el aumento de la biomasa que, a su vez, favorece los incendios durante el estiaje”, señala el experto.
De la erosión a la contaminación


En los últimos años las políticas ganaderas han incentivado un exceso de cabezas que también conlleva erosión del terreno por sobrepastoreo o sobrexplotación. Asimismo, el riego en zonas áridas suele propiciar la salinización, sobre todo cuando se realiza con aguas fósiles (aguas subterráneas procedentes de acuíferos muy antiguos) cada vez a más profundidad. Por otra parte, a medida que aumenta el desarrollo socioeconómico “se están usando los suelos como depuradores de residuos o subproductos de la vida urbana, lo que propicia la contaminación edáfica”, destaca el científico del IRNASA, que aboga por la necesidad de conocer mejor los procesos descontaminantes.
Todas estas cuestiones se abordan en un libro que supone una importante aportación española al Año Internacional de los Suelos por parte de edafólogos con diferentes especializaciones, desde la Geología a la Biología o la Química, ilustrándose con mapas que incluyen los últimos avances en cartografía de suelos. Ha sido la editorial Springer, una de las principales editoriales científicas del mundo, quien lo ha publicado, lo que garantiza una gran distribución internacional.

Los suelos del mundo

No obstante, los principales problemas del suelo hoy en día se encuentran en los países en vías de desarrollo, con casos graves de erosión y contaminación, “sobre todo en la zona andina”. Generalmente, gran parte de esa población vive del sector primario y los terrenos (generalmente minifundios) se encuentran sobreexplotados para alimentar a personas y animales, lo cual lleva a una pérdida de riqueza en materia orgánica edáfica y, por tanto, de fertilidad y de suelo por erosión. El resultado es que cada vez existe menos suelo agrícola disponible. Como consecuencia social, la población empobrecida, a veces discriminada, emigra en masa a las grandes ciudades, donde se generan gigantescas bolsas de pobreza.
En estos países la frontera agrícola se va ampliando, pues cada vez hace falta más terreno para alimentar a una población creciente, por lo que la desforestación va en aumento; pero “Europa no pude dar lecciones a nadie”, opina Gallardo, ya que durante siglos ha hecho lo mismo, de tal manera que hoy en día “no queda ni un bosque natural en Inglaterra o Alemania y solo residualmente en España”.

FUENTE: José Pichel Andrés/DICYT 

martes, 15 de septiembre de 2015

LA VITAMINA B2 FACILITA LA TOMA DE HIERRO POR LAS PLANTAS

La producción y secreción de vitamina B2 o riboflavina y algunos de sus derivados por las raíces de algunas especies vegetales facilita la toma de hierro y, por tanto, su adaptación a ambientes pobres en este nutriente. Esta es una de las principales conclusiones publicadas en la revista New Phytologist a las que ha llegado un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El trabajo podría posibilitar que la fertilización con hierro sea más competitiva y respetuosa con el medio ambiente. El estudio se ha llevado a cabo con Beta vulgaris (remolacha), una especie vegetal con buena adaptación a ambientes pobres en hierro asimilable, y cuyas raíces secretan vitamina B2 en condiciones de deficiencia de hierro. Los resultados desvelan que la carencia de hierro se agrava cuando esta vitamina y sus derivados se retiran del medio de cultivo de las plantas. Por el contrario, la presencia de estos compuestos en el medio promueve la transformación de formas minerales de hierro, que son muy poco solubles pero muy abundantes en los suelos, en formas solubles que sí son directamente asimilables por las plantas.

“A pesar de que el hierro es el cuarto elemento más abundante en la corteza terrestre, sus formas químicas mayoritarias no son asimilables directamente por las raíces. La deficiencia de hierro es uno de los principales factores limitantes de la producción agrícola a nivel mundial. Esta escasez es especialmente grave en suelos calizos, muy abundantes en las zonas de cultivo de árboles frutales de la cuenca Mediterránea, donde el hierro es particularmente insoluble”, explica la investigadora del CSIC Ana Álvarez, de la Estación Experimental de Aula Dei en Zaragoza. El hallazgo abre el camino para la innovación en el sector agrícola. Podría posibilitar el desarrollo de nuevos fertilizantes más competitivos y respetuosos con el medio ambiente.


Patricia Sisó-Terraza, Juan José Ríos, Javier Abadía, Anunciación Abadía, Ana Álvarez-Fernández. Flavins secreted by roots of iron deficient Beta vulgaris enable mining of ferric oxide via reductive mechanisms. New Phytologist. DOI: 10.1111/nph.13633

jueves, 3 de septiembre de 2015

EL MUÉRDAGO, UN NUEVO ALIADO DE LA FITOTERAPIA CONTRA EL COLESTEROL

Investigadores argentinos de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad Nacional de Rosario encontraron que el muérdago criollo tiene la propiedad de disminuir el colesterol en la sangre.

Una especie vegetal de la República Argentina, la Ligaria cuneifolia, conocida vulgarmente como “muérdago criollo” exhibe, tanto en estudios in vivo como in vitro, prometedores atributos hipocolesterolémicos, es decir capacidad de disminuir los niveles de colesterol en la sangre. La hipercolesterolemia es uno de los factores que resulta imprescindible controlar para reducir la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, debido a su papel en la producción de arterosclerosis y su asociación con las cardiopatías isquémicas. Las enfermedades cardiovasculares, consideradas hoy una “epidemia” mundial, causan unas 17.000.000 de muertes por año, lo que equivale a un tercio del total de defunciones, según datos recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS). De allí el interés permanente por desarrollar nuevas estrategias terapéuticas.



El “muérdago criollo”, una especie muy difundida en el territorio argentino, es una planta hemiparásita. En la Argentina, principalmente en las provincias del interior, como en el resto del mundo, la palabra “muérdago” es aplicada a las plantas que tienen un comportamiento similar al de Viscum album (es decir, al muérdago nórdico, el ´auténtico´muérdago) y cierto grado de relación taxonómica. Son plantas hemiparásitas que se desarrollan sobre vástagos leñosos, por lo tanto dependen del hospedante para vivir, de donde obtienen el agua y los nutrientes minerales; son organismos fotosintetizadores ya que producen sus propios carbohidratos. Por su condición de hemiparásitas, en general están desprovistas de raíces; al germinar la semilla da lugar a un disco de adhesión en el hipocótilo que le permite aferrarse a la superficie de las ramas y de los tallos del hospedante. Luego generan un cono de penetración que crece entre los tejidos hasta llegar al xilema por donde circulan el agua y las sales.



El equipo interdisciplinario de investigadores está integrado por expertos de las cátedras de Farmacobotánica, Farmacognosia, Farmacología, Inmunología, Química General e Inorgánica, Tecnología Farmacéutica I, Citogenética y Química Medicinal de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (FFyB-UBA). Trabajaron en colaboración con expertos de las facultades de Medicina, de Química y de Bioquímica y Farmacia de la Universidad Nacional de Rosario, otra entidad universitaria argentina.



Los científicos analizaron exhaustivamente las propiedades del muérdago criollo, que en la medicina popular viene utilizándose ancestralmente, como explica el doctor Marcelo Wagner, profesor titular de la cátedra de Farmacobotánica, y director del Museo de Farmacobotánica “Juan A. Domínguez” de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA. Hallaron que esta planta medicinal es rica en polifenoles, que son sustancias antioxidantes, y tanto en estudios farmacológicos in vitro como in vivo, observaron que el extracto de muérdago criollo favorece la disminución del colesterol plasmático, disminuye la concentración de lipoproteína LDL, y también aumenta el flujo y la excreción de colesterol por la vesícula biliar. Los resultados obtenidos fueron publicados en dos artículos de la revista internacional Clinical Hemorheology and Microcirculation.



Los polifenoles hallados en el muérdago son candidatos ideales para el desarrollo de fármacos a partir de plantas medicinales. “Los estudios de biodisponibilidad de los principios activos del muérdago en sangre, y los estudios de hepatotoxicidad y genotoxicidad arrojaron resultados promisorios. Demostraron que el uso prolongado de Ligaria como tratamiento del colesterol no afecta el hígado y tampoco el material genético de las células”, señala Wagner. Encontraron, además, que los extractos de muérdago resultan efectivos aun en muy bajas dosis. El muérdago se perfila, entonces, como un gran candidato a la transición de la medicina popular y la fitoterapia a un medicamento.



Los estudios de esta especie vegetal tienen larga tradición en la Facultad de Farmacia y Bioquímica. De hecho, ya para mediados de la década de 1980 Wagner había realizado su tesis doctoral sobre la temática. En distintas líneas de trabajo con esta planta medicinal, los investigadores de la UBA habían hallado también propiedades antitumorales y anticancerígenas.



El colesterol es una estructura esteroide que se encuentra en las membranas celulares, es precursor de la vitamina D, de las hormonas sexuales y de las sales biliares. El colesterol que circula por el cuerpo es transportado por la sangre y se encuentra unido a proteínas llamadas lipoproteínas. Dos de las lipoproteínas más importantes son la lipoproteína de alta densidad (HDL, del inglés high density lipoproteins), y la lipoproteína de baja densidad (LDL del inglés low density lipoproteins).



Las HDL retiran el colesterol de las células y de las arterias, y lo transportan hacia el hígado donde es excretado por la vesícula biliar a los intestinos para luego ser eliminado por el organismo. Las HDL son vulgarmente conocidas como el colesterol “bueno”. Las LDL son las encargadas de llevar colesterol hacia las células, y son popularmente conocidas como el colesterol “malo”, dado que el aumento de su concentración en la sangre incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. El colesterol total en el plasma sanguíneo se calcula como la suma de HLD, LDL y otras lipoproteínas.



Si bien hoy se cuenta con drogas para tratar el aumento de colesterol, las estatinas, tienen efectos adversos conocidos sobre el organismo. El consumo prolongado de estastinas puede causar dolores musculares, debilidad muscular, diabetes y daños en el hígado. “Los fármacos disponibles son muy eficientes para tratar la fase aguda de la enfermedad, pero no se piensa en los afectos adversos causados en los tratamientos prolongados o crónicos”, resalta Wagner. Y agrega: “Los productos naturales no tienen la misma eficiencia en la fase aguda que los medicamentos convencionales, pero en cambio, constituyen una excelente opción para tratamientos crónicos al carecer de los efectos colaterales que tienen las drogas de síntesis”.



“También, los fármacos que se desarrollen a partir del muérdago podrían administrarse de forma conjunta con las drogas sintéticas en uso, para bajar las dosis de estas y disminuir sus efectos indeseados”, postula, por su parte, el doctor Rafael Ricco, profesor adjunto de Farmacobotánica.



El próximo paso consiste en lograr el apoyo de la industria farmacéutica que permita desarrollar y lanzar al mercado un nuevo medicamento con compuestos naturales, sintetizados por plantas y que aminore los efectos adversos de los tratamientos farmacológicos convencionales.

FUENTE: UBA/DICYT

lunes, 24 de agosto de 2015

UN ESTUDIO DETALLA LOS LUGARES DE EXPANSIÓN DE LAS PLANTAS EXÓTICAS Y SU PROCEDENCIA A NIVEL GLOBAL

Un equipo internacional de investigadores con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha analizado los lugares de expansión de las plantas exóticas y su procedencia a nivel global. El trabajo, publicado en el último número de la revista Nature, aporta por primera vez una visión global de la capacidad de naturalización y la distribución de las plantas fuera de sus áreas nativas.
El estudio estadístico se ha llevado a cabo empleando los datos de especies de plantas "naturalizadas" (establecidas). Esta categoría incluye todas las especies que crecen y se reproducen en el medio silvestre fuera de su área de distribución geográfica inicial. Los investigadores han analizado los catálogos florísticos de 481 áreas continentales y 362 islas, y evaluado para cada especie y cada territorio si sus poblaciones son nativas o exóticas.
Los datos generados por un total de 33 instituciones, entre ellos el Real Jardín Botánico de Madrid (CSIC) en el marco del proyecto Flora de Guinea Ecuatorial, señalan que el ser humano es responsable del establecimiento de más de 13.000 especies vegetales, lo que supone un 3% del total en todo el planeta.
América del Norte es el territorio que más especies ha acogido, con casi 6.000 especies de plantas naturalizadas, seguida de Europa con 4.000. En relación a su superficie, las islas del Pacífico muestran el mayor número de especies naturalizadas, lo que sugiere a los científicos que las islas podrían ser colonizadas más fácilmente que las masas continentales. “Algunas zonas del hemisferio norte son los mayores donantes de especies naturalizadas en el resto del planeta, especialmente Europa y la zona no tropical de Asia”, señala en investigador del
CSIC Mauricio Velayos, del Real Jardín Botánico de Madrid.
Dentro de la iniciativa Global Naturalized Alien Flora, los investigadores han recopilado listas regionales de todas partes del mundo y han agrupado los datos en una base global denominada GloNAF. En concreto, el proyecto Flora de Guinea Ecuatorial ha facilitado la información de un total de 2.785 especies y subespecies presentes en este país.
“En las regiones tropicales es especialmente complejo establecer con seguridad si las especies son nativas o exóticas, ya que partimos de un nivel de información muy inferior al de otras regiones. Este era uno de los mayores retos del proyecto: poder inferir patrones globales desde datos bastante limitados”, aclara Velayos.


Unificar los nombres de las especies
Otro de los retos ha sido estandarizar y homogeneizar los nombres de las especies de plantas. “Hay grandes diferencias regionales en los nombres utilizados para las mismas especies en diferentes países. Este hecho pone de relevancia que sigue siendo imprescindible el trabajo básico de catalogación de la diversidad vegetal del planeta en aras de poder desarrollar estudios de modelización y predicciones sólidas”, afirma el investigador del CSIC en el Real Jardín Botánico Francisco Cabezas.
Los datos de este estudio, liderado por el investigador de la Universidad de Konstanz (Alemania) Mark van Kleunen, podrían llegar a ser utilizados para predecir qué especies pueden convertirse en dominantes en una determinada región, lo que puede aportar un conocimiento clave para manejar la conservación de la naturaleza y las invasiones biológicas.


Mark van Kleunen et al. Global exchange and accumulation of non-native plants. Nature. DOI: 10.1038/nature14910

viernes, 17 de julio de 2015

EXPERTOS EN PREVENCIÓN DE INCENDIOS DE LA ETSEAMN RECOMIENDAN IMPULSAR EL EMPLEO RURAL PARA ACABAR CON LOS INCENDIOS

El profesor José Andrés Torrent, de la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Agronòmica i del Medi Natural (ETSEAMN), perteneciente a la Universitat Politècnica de València (UPV), considera que el fuego es el cáncer de los montes y que deben tomarse medidas urgentes para acabar con los incendios que cada año asolan los bosques de la Comunidad Valenciana.

José Andrés Torrent es profesor del Grado de Ingeniería Forestal y del Medio Natural de la ETSEAMN, donde imparte la asignatura “Prevención y Extinción de Incendios Forestales”. En su opinión, “los montes de la Comunidad Valenciana son destruidos cada año por los incendios porque los bosques, hoy en día, ya no están equilibrados, al haber sido alterados por la mano del hombre. Esto provoca que cada incendio pueda arrasar miles de hectáreas. Además, la selvicultura preventiva es carísima y no se invierte ni en las zonas protegidas o se invierte muy poco”.
Otro factor clave a tener en cuenta, según explica Torrent, “es que del orden del 90-95% de los incendios no son provocados por causas naturales, como los rayos, sino que tienen origen humano. En realidad, los incendios naturales en montes en equilibrio ecológico, forman parte de la evolución de los mismos y en ocasiones pueden ser hasta positivos, creando ecotonos e incrementando la biodiversidad. Pero actualmente esas circunstancias no existen en nuestros montes, y los incendios provocados por la mano del hombre destruyen los ecositemas y nos empobrecen a todos”.

Además, la sociedad no es suficientemente consciente de los gravísimos daños reales que causa un incendio como la erosión de los suelos, la destrucción de hábitats tanto de fauna como de flora, la alteración del ciclo hidrológico, el inicio de procesos generalizados de desertificación, la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, los altos gastos de extinción, las pérdidas económicas directas e indirectas, y la pérdida de valores paisajísticos.
Ante este panorama, el profesor considera de vital importancia tomar medidas urgentes para evitar los incendios y los graves problemas que causan. “Debería ser prioritario crear empleo en el sector forestal e impulsar iniciativas empresariales en las zonas forestales. Hay muchas iniciativas que se pueden llevar a cabo para que los jóvenes vuelvan a vivir en los pueblos, como producir plantas medicinales, aromáticas, culinarias, semillas, recuperar especies, cría de caracoles, de especies cinegéticas, gestionar biomasa,  la agricultura de montaña, la ganadería rústica, recuperando razas autóctonas, el turismo rural, silvoturismo, deportes de naturaleza, etc… ordenar correctamente e investigar en estos aspectos es fundamental y nos jugamos el futuro de nuestros montes y bosques”, explica Torrent.
El profesor asegura que muchos de sus alumnos, al acabar los estudios, deben emigrar a otros países o ingresar en las listas del paro, “cuando se irían encantados a vivir a los pueblos que hay semi-abandonados en las zonas forestales del interior, donde en breve tiempo se quedarán los pueblos completamente vacíos. Esto sería posible, si hubiera iniciativas de empleo. Con ello, conseguiríamos no sólo reducir la cantidad de incendios, sino que el sector forestal contribuiría a reducir la plaga y gran injusticia del paro juvenil, los montes estarían cuidados, serían productivos y podrían reequilibrarse”.
Otra de las medidas que recomienda el profesor para que los incendios no sean tan virulentos es la reinserción de animales salvajes o razas rústicas en estado de semilibertad como caballos, cabras montesas, corzos o ciervos, etc. “Esta medida debería llevarse a cabo mediante una buena gestión para que se llegue a un equilibrio, pero los animales mantendrían los montes limpios”, asegura Torrent.


Y por supuesto, un factor fundamental es la concienciación social. Torrent manifiesta que “es necesaria una filosofía de gestión por parte de los políticos que entiendan qué son los bosques, para que los incendios desaparezcan. Y la sociedad debe entender los graves problemas que ocasiona un incendio y que van más allá de un paisaje arruinado”. 

lunes, 13 de julio de 2015

UN PROCESO DE AUTORREGULACIÓN DE LAS PLANTAS INFLUYE EN LOS NIVELES DE POLEN

La alergia al polen es la forma más común de enfermedad respiratoria alérgica en Europa. Un estudio internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha revelado que las fluctuaciones del polen en el aire no solo dependen de la variación de lluvias o temperaturas, como se pensaba hasta ahora, sino que también son fruto de un proceso de autorregulación de las poblaciones de plantas. Los resultados de este trabajo, publicado en Science of the Total Environment, permitirán entender los factores que determinan los niveles de polen en la atmósfera y prever con mayor precisión sus variaciones anuales.

Los científicos han utilizado datos de los niveles de polen en el aire recopilados durante 30 años en la ciudad de Córdoba, ya que en el sur de España cerca de un 60% de la población es sensible al polen de gramíneas. Estos datos han permitido desarrollar un modelo matemático que explica y predice los niveles de polen. “Hemos extrapolado los resultados al resto de Andalucía y, de acuerdo con nuestras predicciones, en el 2070 habrá un incremento de polen por gramíneas de hasta el 44% en algunas zonas de la comunidad autónoma”, explica José Luis González Andújar, investigador del CSIC en el Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba y en el Laboratorio Internacional en Cambio Global.

El estudio se basa en los niveles de polen tomados con un captador aerobiológico. Mediante modelos de dinámica de poblaciones, “una novedad en esta área” según señala González, se han analizado separadamente el efecto de factores externos, como los climáticos, y la dinámica de autorregulación de las plantas. “De este modo se pueden predecir los niveles de concentración de polen en la atmósfera, lo que puede ser muy útil para los servicios de Salud Pública”, señala el investigador del CSIC.

Para las próximas décadas los expertos predicen importantes aumentos de polen. “Esto se traducirá en un incremento de la presencia de alérgenos en el ambiente y, como consecuencia, se prevé un incremento de las enfermedades respiratorias”, apunta González.

En el trabajo también han participado investigadores de la Universidad de Córdoba y de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

D. García de León, H. García-Mozo, C. Galán, P. Alcázar, M. Lima y J. L. González-Andújar. Disentangling the effects of feedback structure and climate on Poaceae annual airborne pollen fluctuations and the possible consequences of climate change. Science of the Total Environment. DOI: 10.1016/j.scitotenv.2015.05.104

martes, 30 de junio de 2015

LOS PINOS DE MONTAÑA SON MÁS VULNERABLES A LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

Investigadores de varios centros españoles han estudiado y valorado la respuesta de las seis especies de pino españolas a las condiciones de cambio climático en las primeras fases de su desarrollo. Según los resultados del estudio, las especies de las zonas bajas y medias del Mediterráneo están más adaptadas a las condiciones térmicas previstas en las proyecciones de cambio climático para este siglo, que las de zonas altas de montaña.

En el marco del proyecto Ecolpin, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), y las universidades de Alcalá de Henares, Granada y Politécnica de Madrid han desarrollado un trabajo de investigación sobre la respuesta de las seis especies de pino españolas (Pinus sylvestrisP. uncinataP. nigraP. pinasterP. pinea P. halepensis) al cambio climático en su desarrollo.
El trabajo se ha realizado en el rizotron –entorno desarrollado para permitir el análisis de la raíces de las plantas– existente en las instalaciones del IRTA en Torre Marimon (Barcelona). Los científicos han mostrado cómo, en las fase comprendida entre la germinación de la semilla y las dos savias, el factor para la supervivencia de los plantones es la captura de agua. Los mecanismos propios de los que dispone cada especie para obtenerla del suelo, guardarla en los tejidos para mantenerlos turgentes y cederla a la atmósfera mediante la transpiración para permitir la fotosíntesis y así poder crecer es fundamental en esta fase.
Por este motivo, el estudio se ha centrado en las raíces y su capacidad para obtener dicha agua, tanto por sus características intrínsecas (capacidad hidráulica para absorber y conducir el agua del suelo), como por su potencialidad para crecer en la tierra y absorber nutrientes y agua.

Los ambientes más mediterráneos desplazarán a los de montaña
Los resultados de este proyecto de investigación han mostrado cómo las especies de las zonas bajas y medias del Mediterráneo están más adaptadas a las condiciones térmicas previstas en las proyecciones de cambio climático para este siglo, que las situadas en zonas altas de montaña.
Este dato se traducirá en que, en las zonas de transición, en las que hay mezcla de especies, las de ambientes más mediterráneos tendrán ventajas funcionales y, por tanto, podrán ser capaces de desplazar a las de montaña.
"Estos resultados deben ayudar a planificar la composición de las masas arboladas, el potencial paisaje y, en consecuencia, lo que éste condiciona, como son los flujos de agua y carbono, los nutrientes o la biodiversidad, sin olvidarnos de los incendios", concluyen los autores de la investigación.

Referencia bibliográfica:
Paolo Zuccarini, Elisa Farieri, Ramón Vásquez, Beatriz Grau & Robert Save.2014. "Effects of soil water temperature donde root Hydraulic resistance of six species of Iberian pines". Plant Biosystems - ID TPLB-2013-0440.


Fuente: Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias

lunes, 22 de junio de 2015

UN PROYECTO EUROPEO COORDINADO POR LA UVA DEMUESTRA LA EFICACIA DE UNA NOVEDOSA TECNOLOGÍA PARA LA REFORESTACIÓN

Se ha logrado un 80 por ciento de supervivencia media de los árboles reforestados frente al entre 5 y 20 por ciento obtenido con los medios tradicionales.

Tras cinco años de trabajo, los socios del proyecto europeo LIFE+ The Green Deserts (Los Desiertos Verdes), coordinado por la Universidad de Valladolid (UVa), presentan los resultados en una Conferencia Internacional que tiene lugar hoy miércoles y mañana, 18 de junio, en el Palacio de Congresos Conde Ansúrez de Valladolid. El evento coincide con el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación, que se celebra anualmente el 17 de junio.

El proyecto ha conseguido demostrar la eficacia de una innovadora tecnología, denominada Groasis Waterboxx (WB), para la plantación de árboles en zonas desertificadas, pobres o rocosas. Con este sistema, que no necesita riego, se ha logrado un 80 por ciento de supervivencia media de estos árboles frente al entre 5 y 20 por ciento obtenido con los medios tradicionales.

En la presentación de la Jornada han intervenido la directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Begoña Nieto Gilarte, y el rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel San José, quien ha destacado este proyecto internacional cuyo fin último es buscar soluciones para paliar la desertificación y el cambio climático, “un problema especialmente importante para España, en general, y para Castilla y León, en particular, donde existen muchas zonas necesitadas de árboles”. El rector ha subrayado que este tipo de iniciativas ponen en valor la investigación, el desarrollo y la innovación que se lleva a cabo desde la Universidad de Valladolid y, concretamente, en el Campus de Palencia.

Por su parte, la directora general Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura ha hecho hincapié en que la Conferencia Internacional coincide con la celebración del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación, cuyo objetivo es concienciar a la sociedad de la relevancia de este problema. “En España las tierras áridas constituyen un 74 por ciento del total de la superficie y en el mundo se destruyen tres toneladas de suelo fértil por habitante al año”, ha incidido.

En la Jornada de hoy se abordarán tres temáticas: el desarrollo y los resultados del proyecto Los Desiertos Verdes, el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la cooperación con otros proyectos relacionados; mientras que mañana se realizará una visita a las zonas de plantación de árboles en Soto y Matallana, dos de las cinco áreas reforestadas durante el proyecto LIFE+.

Lucha contra la desertificación

El proyecto LIFE+ Los Desiertos Verdes surge en el contexto de las condiciones medioambientales de la Península Ibérica (altas temperaturas, suelos pobres, alta radiación, alta evaporación y pocas precipitaciones), que limitan el éxito de las acciones de reforestación. Sumado a esto, el riego no es una solución viable en la mayoría de zonas mediterráneas. La escasez de agua en la tierra produce estrés hídrico en las plantas, lo cual acelera el proceso de desertificación. Todos estos factores restringen la supervivencia de los plantones o plantas que se utilizan en la reforestación.

En este sentido, el cambio climático supone un gran reto para la agricultura y la selvicultura tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo. A nivel nacional, se estima que la desertificación crece un 8 por ciento al año.

El fin último del proyecto europeo ha sido demostrar la viabilidad técnica y económica de la aplicación a gran escala de la tecnología Groasis Waterboxx para que sea implementada como herramienta de reforestación y en la lucha contra los efectos desastrosos del cambio climático. Para ello, se han reforestado áreas de cinco provincias españolas que se caracterizan por incluir en su territorio zonas secas, con diferentes climas, tipos de suelo, usos de tierra y presencia de árboles autóctonos.

Cinco zonas degradadas

Concretamente, los trabajos se han llevado a cabo en la estación de esquí de San Isidro (León) en un área con baja capacidad de retención de agua en la que la nieve está presente durante gran parte del año; en Riofrío de Aliste (Zamora), donde se ha reforestado una mina de pizarra, en una zona que presenta vientos fuertes, un suelo ácido y una sequía extrema en verano; en Matallana (Valladolid), en unos terrenos abandonados, usados como vertederos ilegales y muy difíciles de reforestar por falta de capa vegetal; en San Mateo de Gállego, en Los Monegros (Zaragoza), una zona caracterizada por una desertificación extrema, debido a la escasa precipitación y a sus suelos muy pedregosos y arcillosos; y en Viladecans y Sant Boi de Llobregat (Barcelona), en un área muy inclinada, susceptible a incendios forestales, con un suelo muy pedregoso y con baja capacidad de retención de agua.

En total, se han reforestado 63 hectáreas en un plazo de cinco años (2010-2015) mediante cerca de 28.100 Groasis Waterboxx. Se seleccionaron 25 especies de plantas nativas en función de su aporte a la preservación del paisaje y sus beneficios económicos y ecológicos y se plantaron 56.200 árboles.

El peso de la parte investigadora ha recaído en un equipo de la Escuela de Ingenierías Agrarias de Palencia encabezado por el profesor del Departamento de Ciencias de los Materiales Zacarías Clérigo, aunque también están involucrados científicos del Área de Ingeniería Cartográfica, Geofísica y Fotogrametría y del Departamento de Producción Vegetal.

Como explica Zacarías Clérigo, el equipo no solo se ha encargado del diseño de las áreas de experimentación, la selección de las plantas y la monitorización de las actividades de reforestación, sino que también ha optimizado el sistema. “Hemos mejorado el diseño del prototipo inicial de Groasis Waterboxx, su estructura y también el material, ya que el primero era de plástico (polipropileno) y hemos evolucionado a uno de cartón reciclado que supone un abaratamiento del coste, es biodegradable e inocuo y además aporta nutrientes a estos suelos degradados”, apunta.

Control de la supervivencia mediante drones

Para el seguimiento de la tasa de supervivencia de las plantas los investigadores han utilizado drones con sensores optimizados para capturar longitudes de onda del espectro visible y del infrarrojo cercano, lo que ha permitido reducir costes en los muestreos. “Lo que hacemos con los drones es evaluar la cantidad de biomasa que va creciendo y además las cámaras de infrarrojo nos permiten detectar los árboles que tienen ciertas enfermedades y conocer cuáles son”, agrega el coordinador del proyecto.

Además de una supervivencia media cercana al 80 por ciento, los investigadores han comprobado que la utilización del Groasis Waterboxx durante el primer año es fundamental para la supervivencia y consolidación del árbol y sus raíces en el subsuelo. También han determinado que es imprescindible utilizar plantones de alta calidad, una correcta gestión de la plantación, además de un mantenimiento adecuado posterior. Asimismo, se ha detectado un aumento de la biodiversidad en las áreas reforestadas durante el proyecto.

A pesar de ser muy efectivo en términos de supervivencia, el Groasis Waterboxx es aún demasiado costoso para ser viable. No obstante, el prototipo de cartón de pulpa biodegradable aparece como una interesante oportunidad para ser producido a gran escala en el futuro y competir realmente como una alternativa a los métodos tradicionales de reforestación.

“En aquellas zonas secas donde es difícil la explotación agraria tradicional y el agua es muy cara, este sistema permite introducir ciertos cultivos que de otra manera sería imposible, como maderas nobles, cultivos de almendro o pistacho, e Incluso se podrían producir hortícolas, como tomates, convirtiéndose en una herramienta fundamental para la agricultura ecológica”, señala Clérigo.

Los socios del proyecto han organizado diversas sesiones de capacitación, jornadas técnicas y conferencias, tanto a nivel nacional e internacional, sobre temas como la desertificación, el uso sostenible del suelo, la reforestación y el cambio climático. En esta línea, se han celebrado varios eventos de difusión de información y concienciación con visitas a las plantaciones en las que participaron activamente sectores locales, organizaciones internacionales y voluntarios. Por otro lado, se han realizado varios videos sobre el proyecto y su efecto en la lucha contra la desertificación y el cambio climático.

LOS DATOS
Proyecto: LIFE+ The Green Deserts (LIFE09 ENV/ES/447). New planting techniques for tree cultivation in desertified environments to face climate change.
Coordinador: Fundación General de la Universidad de Valladolid.
Socios: AquaPro BV, Sylma BVBA (Bélgica), Diputación Valladolid, Diputación León, Ayuntamiento de San Mateo de Gállego (Zaragoza), Ayuntamiento de Riofrío de Aliste (Zamora) y Transfer Latin Business Consultancy S.L (Holanda).
Presupuesto: 2.074.518 euros (1.007.997 financiados por la Comisión Europea).
Duración: 5 años (01/09/2010 – 31/08/2015).

FUENTE: UVA/DICYT