martes, 21 de junio de 2016

PRODUCCIÓN Y EXTRACCIÓN DE COMPUESTOS ACTIVOS PARA LA SALUD A PARTIR DEL ENDRINO

El objetivo es contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares, tumorales y neurodegenerativas utilizando materias primas naturales del País Vasco

Investigadores del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, NEIKER-Tecnalia y TECNALIA Research & Innovation, estudian la producción y extracción de compuestos activos para la salud a partir del endrino. El objetivo del proyecto es contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares, tumorales y neurodegenerativas aprovechando los compuestos de carácter antioxidante del fruto y las hojas del endrino.

Esta investigación se enmarca en el trabajo que ambas entidades llevarán a cabo para obtener ingredientes y alimentos funcionales a partir de plantas autóctonas del País Vasco. La primera fase del proyecto consiste en la prospección de endrinos autóctonos del País Vasco, que serán cultivados por el centro tecnológico. Se realizarán varios ensayos para detectar las cepas que produzcan los compuestos activos de interés mediante técnicas de cultivo que induzcan a un aumento de dichos componentes beneficiosos en hoja. A partir de ahí se establecerán las condiciones de producción de compuestos de interés empleando suspensiones celulares.

El objetivo es seleccionar los ecotipos que presenten mayores aptitudes a la producción y acumulación de compuestos activos antioxidantes para el desarrollo de ingredientes o alimentos funcionales. Se obtendrán extractos de compuestos de interés por su actividad funcional y se establecerán las bases para el desarrollo de una bioeconomía para la producción de cultivos autóctonos. Igualmente, se establecerán procesos biotecnológicos avanzados orientados a la generación de compuestos de alto valor para el ámbito de la salud. El conjunto de estas investigaciones contribuirá a fortalecer los sectores agrario y de biociencias en el País Vasco.


El estudio está financiado por el Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco a través del programa Berriker 2015.

viernes, 17 de junio de 2016

UN ESTUDIO ANTICIPA EL IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO SOBRE LOS CÍTRICOS

Una investigación pionera de la Universitat Jaume I ha analizado el impacto conjunto de estreses fundamentales vinculados con el cambio climático sobre el cultivo de cítricos: la sequía y el calor, con el objetivo de avanzar en la formulación de herramientas para afrontar el calentamiento global. Los resultados del trabajo se acaban de publicar en la revista BMC Plant Biology.

La falta de recursos hídricos y las elevadas temperaturas han sido estudiadas tradicionalmente «de forma aislada, pero debemos tener en cuenta que las condiciones adversas se dan en la naturaleza simultáneamente. Por este motivo, decidimos combinar ambos estreses y comprobar sus efectos», señala una de las autoras de la investigación, Sara Izquierdo Zandalinas, investigadora del Departamento de Ciencias Agrarias y del Medio Natural.

Este trabajo ha profundizado en el impacto de la sequía y el calor sobre parámetros fisiológicos y de regulación hormonal en los dos patrones más comunes utilizados en citricultura, el pie Citrange Carrizo y el mandarino Cleopatra. Una de las conclusiones más importantes del estudio es que el pie Citrange Carrizo –el empleado en la mayor parte de las variedades citrícolas cultivadas en el campo valenciano– parece ser más tolerante a la combinación de sequía y calor que el Cleopatra.
«Las principales causas de esta mayor tolerancia apuntan a un aumento de la transpiración, que daría lugar a una menor temperatura de las hojas, unida a una menor incidencia de estrés oxidativo», argumenta el profesor e investigador del mismo departamento Vicent Arbona.

Además, los resultados hormonales de este estudio indican que las respuestas de los cítricos a la combinación de sequía y calor «son específicas y no meramente un efecto aditivo de los estreses aislados», añade Arbona.

Naranjos más adaptados al clima extremo

Este estudio de la Universitat Jaume I constituye una aproximación inicial para saber «hacia dónde tienen que avanzar los patrones de cítricos con factores reales para que tengan una mayor resistencia a las condiciones climáticas más extremas que se preveen para el área mediterránea», explica Sara Izquierdo, quien subraya las posibilidades que ofrecen las técnicas de mejora genética y los cultivos biotecnológicos.
El profesor Vicent Arbona y la investigadora Sara Izquierdo Zandalinas están adscritos al Departamento de Ciencias Agrarias y del Medio Natural de la Universitat Jaume I. Desarrollan su investigación en el grupo de Ecofisiología y Biotecnología dirigido por el catedrático Aurelio Gómez Cadenas. Entre las principales líneas de investigación de este grupo destacan las respuestas y los mecanismos de tolerancia de los cítricos y otros cultivos a estreses abióticos, como las sequías, las inundaciones o la salinidad, y su control hormonal. Además, el grupo aplica técnicas de biotecnología como el cultivo in vitro y determina los cambios metabólicos de las plantas en respuesta al estrés.
FUENTE: UJI/DICYT 

miércoles, 15 de junio de 2016

EN BUSCA DEL TOMATE CON SABOR

El campo en España no atrae especialmente a los jóvenes. Y mucho menos en la Comunidad de Madrid donde la capital eclipsa la presencia del sector primario. Una capital que es una amalgama urbana donde los niños no saben que el pollo de los filetes tenía antes plumas y donde los tomates no saben a nada.

En este rosario de tópicos parcialmente ciertos, es particularmente llamativo que una multinacional de la distribución alimentaria de origen francés como Alcampo venda, en sus 14 hipermercados de la Comunidad de Madrid y sólo en temporada, variedades de tomate locales y en peligro de extinción, que produce Víctor Sánchez, un joven agricultor de Aranjuez, y cuyas semillas fueron recuperadas por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA). Un trabajo a tres bandas que arrancó en 2012 y que es el único de estas características para Alcampo en España.

Aunque se enmarca entre sus acciones de responsabilidad social corporativa, desde Alcampo afirman que los tomates, a la venta desde principios de agosto hasta esta misma semana, «tienen una gran aceptación en el consumidor», explica Sergio Román, responsable de Auchan Producción Controlada, que indica que hasta la temporada pasada se vendieron 7.000 kilos de estos tomates.
«No es una producción intensiva ni de invernadero y es un tomate con una piel muy fina y difícil de cultivar», explica Víctor desde un huerto donde reivindica «el manejo ético, racional y sostenible del cultivo». No en vano, y aunque las bandejas de estos tomates no tienen certificado ecológico, el uso de fitosanitarios se ha reducido al máximo, hasta el punto de que para combatir las plagas se usan otras especies animales, al modo más natural y respetuoso con el medio ambiente posible.

Este año sólo se han dado dos de las seis variedades de tomate que se recuperaron para el proyecto: el tomate moruno y el tomate de Olmeda. Ambos son inconfundibles: más rojo el moruno y con una maduración de dentro hacia afuera el de Olmeda. Los investigadores del IMIDRA, coordinados por Cristina de Lorenzo, directora de transferencia de la entidad, recorrieron las casas de los agricultores más mayores de la región para recuperarlas. «Muchos las tenían guardadas en botes o en saquitos para absorber la humedad», refiere.
La cosecha -y por ende la venta en los supermercados, pues aquí no existe la cámara frigorífica- acabó esta semana con las primeras lluvias de otoño. En la mente de Víctor está extender este programa al fresón de su tierra. Mientras, seguirá cultivando con mimo, aunque sea para vender sólo durante dos meses al año, tomates que por saber, saben a tomate.

FUENTE: El Mundo