Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) han descubierto un tesoro genético en su búsqueda de los origenes de la soja de EE UU. En evaluaciones para determinar la capacidad de diferentes variedades de soja de tolerar el ozono y otras tensiones, las “superestrellas” de resistencia al estrés vienen de un pueblo llamado Fiskeby en la parte norte de Suecia.
El genetista Tommy Carter trabaja en la Unidad de Investigación de la Soja y la Fijación de Nitrógeno perteneciente al ARS en Raleigh, Carolina del Norte, y el fisiólogo de plantas Kent Burkey que trabaja en la Unidad de Investigación de la Ciencia de Plantas, también perteneciente al ARS en Raleigh. ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés).
Después de analizar miles de tipos de soja para generar el árbol genealógico de la soja norteamericana, Carter descubrió 30 antepasados que juntos proveen el 92% del material genético de la soja norteamericana. Primero él evaluó la capacidad de estos antepasados de tolerar la sal, y descubrió que dos líneas de soja, Fiskeby 840-7-3 y Fiskeby III, tuvieron la mejor tolerancia a la sal.
Luego, en pruebas de tolerancia al aluminio, las plantas de Fiskeby de nuevo eran las mejores, y también en pruebas para determinar la tolerancia a la sequía y a niveles altos de ozono. Las plantas de Fiskey también demostraron resistencia a una escasez de hierro y a niveles tóxicos de aluminio en el suelo.
Los científicos evaluaron los archivos sobre la crianza de soja y descubrieron que hay solamente unas pocas variedades de soja en EE UU que están relacionadas con los tipos de soja de Fiskeby que tienen esta tolerancia al estrés. Esto indica que hay un gran potencial de aumentar la tolerancia al ozono y otro estrés en la soja norteamericana agregando genes de las sojas de Fiskeby.
Burkey, Carter y Jim Orf, quien es genetista de la Universidad de Minnesota en San Pablo, han cruzado Fiskeby III con la soja Mandarin Ottawa, la cual es susceptible a niveles altos de ozono, y han desarrollado 240 nuevas líneas de crianza.
Con fondos provistos por el Consejo Unido de la Soja en Chesterfield, Missouri, el grupo está mapeando los genes en estas líneas para identificar cuáles de los genes son relacionados con resistencia al ozono y otros tipos de estrés.
Parece que las sojas de Suecia tienen una resistencia aún más marcada al ozono que a los otros tipos de estrés. Entender el efecto del ozono podría ser muy importante en descifrar los secretos de la resistencia más amplia al estrés mostrada por las sojas suecas.
Lea más sobre esta investigación, la cual apoya la prioridad del USDA de promover la seguridad alimentaria internacional, en la revista “Agricultural Research” de julio del 2011.
Burkey y Carter publicaron un artículo sobre esta investigación en la revista 'Field Crops Research' (Investigación de Cultivos de Campo).