martes, 23 de octubre de 2012

INVESTIGADORES DE LA UCR DESCUBREN UNA PLANTA SILVESTRE QUE PODRÍA SER CLAVE PARA TRATAR HERPES LABIAL

Científicos de la Universidad de Costa Rica (UCR) descubrieron que una planta silvestre, la cual crece en Costa Rica a la orilla de los caminos, contiene una sustancia altamente efectiva para combatir el virus del herpes labial. El extracto podría ser el componente de una pomada, ungüento o gel contra el herpes. Este tendría la ventaja de ser natural y mucho más efectivo que los existentes en el mercado farmacéutico ya que lo combate a nivel molecular.
Los investigadores del Centro de Investigaciones en Productos Naturales (CIPRONA) ya han realizado avances para aislar e identificar el producto activo extraído de la planta.
Ahora enfrentan dos retos. Uno es crear las concentraciones necesarias del elemento activo. El otro es la reproducción de la planta, en cantidades suficientes para garantizar el abastecimiento de materia prima que permitiría producir comercialmente el producto farmacéutico.
Este segundo desafío se ha dificultado porque las cuadrillas de limpieza de la Municipalidad de Santa Ana cortaron, sin saberlo, los matorrales con las plantas que habían resultado más efectivas y de donde los científicos obtenían los ejemplares para experimentación.
Los investigadores deberán ahora reproducir in vitro los que quedan en el laboratorio del CIPRONA para continuar el trabajo.

Del campo a la farmacia

Ya existen algunas empresas farmacéuticas interesadas en producir y comercializar el producto natural que podría originarse a raíz de estas investigaciones del CIPRONA.
El proyecto de investigación se denomina "Nuevos agentes antivirales con estructuras fenólicas atípicas". En el 2004 obtuvo el Premio Famila De Girolami y en el 2011 ganó el financiamiento de la IV Convocatoria de Proyectos Conjuntos de Investigación del Convenio de Cooperación entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) y la Fundación para la Cooperación (CRUSA).
El esfuerzo data desde 1991. En ese año se inició con el análisis de 50 diferentes plantas a nivel nacional que se creía podrían tener cierta actividad antiviral, especialmente contra el herpes. De ellas se definieron más de 200 extractos. Cada extracto tiene cerca de 100 componentes que fueron analizados.
De este proceso se escogieron 5 plantas, de las cuales se aislaron varios compuestos, pero todos perdían su actividad salvo uno que sí la conservaba. La planta se denomina Chamaecrista nictitans. Con esta se continuó trabajando pero en ocasiones se encontraba la sustancia activa en extractos de la planta y a veces no.
Esto despertó la curiosidad de las científicas encabezadas por la Dra. Giselle Tamayo Castillo, quien explicó que lograron establecer que en el país existen cuatro variedades de tres subespecies de la planta. Morfológicamente son muy parecidas, pero presentan variaciones químicas muy importantes”.
Explicó que la presencia y concentración dependía de la subespecie, así como de las condiciones, clima y suelo en que crecía. Entonces se siguió trabajando con la subespecie que más concentración exhibía de la sustancia activa hasta llegar a identificar en ella la fracción purificada 331DF2, donde está concentrada la actividad antiviral y el compuesto.
Esta fracción fue enviada a un laboratorio del CSIC de España, donde se corroboró la presencia del compuesto activo y una propuesta novedosa de su estructura.
Además de la estructura se logró detallar el mecanismo de acción que describe cómo el compuesto inhibe la penetración del virus y su desarrollo.
Para lograrlo las científicas recurrieron a la tecnología de punta con que cuentan los laboratorios del CIPRONA: métodos de cromatografía líquida acoplada a masas que determina el peso molecular de un compuesto asegurando que el compuesto está presente y la resonancia magnética nuclear.
Fuente: UCR/DICYT

miércoles, 3 de octubre de 2012

DESARROLLAN NUEVAS MANERAS DE PROTEGER LOS AGUACATES

Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) están desarrollando nuevas estrategias para combatir un escarabajo que amenaza a los árboles que producen los aguacates.
La marchitez del laurel es causada por el hongo Raffaelea lauricola, es propagada por el escarabajo de la ambrosia del laurel rojo, el cual es un insecto invasor originario de Asia que se ha extendido a Carolina del Norte, Carolina del Sur, Florida y el Misisipí. La enfermedad mata hasta al 95% de los árboles infectados. Los científicos están preocupados por la extensión de la enfermedad a México y el estado de California, los cuales son áreas principales de producción de aguacates. Otros tipos de árboles de laurel también pueden ser infectados por esta enfermedad.
Paul Kendra y sus colegas en la Estación de Investigación de Horticultura Subtropical perteneciente al ARS en Miami, Florida, están trabajando para minimizar la amenaza. Ellos están buscando cebos químicos para utilización en trampas para capturar los escarabajos. También están tratando árboles en la colección de germoplasma de aguacates del ARS con fungicidas para retardar la propagación de la enfermedad, y están enviando árboles de la colección en Miami a sitios libres de la enfermedad.
Estudios previos demostraron que semejantes a los otros escarabajos que atacan la corteza de árboles, el escarabajo de la ambrosia del laurel rojo "olfatea" los compuestos volátiles. En experimentos de campo, los investigadores compararon el número de escarabajos de la ambrosia del laurel rojo atraídos a cebos a base del aceite de manuka, cebos a base del aceite de phoebe, y pedazos de madera del árbol de lichi y de las tres razas de árboles de aguacate. Las pruebas se realizaron en un área de conservación de la Florida que ha sido infestado por el escarabajo desde el 2007.
En pruebas de laboratorio, los investigadores también realizaron pruebas en las cuales los escarabajos pudieron escoger entre la madera de lichi y la madera de aguacate. Los compuestos emitidos por los dos tipos de madera fueron analizados utilizando la cromatografía de gases y espectrometría de masas.
Los resultados publicados en 'Journal of Chemical Ecology' (Revista de Ecología Química) demostraron que los escarabajos no tuvieron ninguna preferencia fuerte entre las tres razas de aguacate, y que ellos prefieren la madera de lichi. Entre los 29 compuestos detectados en las pruebas, los resultados demostraron la eficacia de tres compuestos en atraer el escarabajo, y la madera de lichi contuvo cantidades grandes de estos tres compuestos.
Investigaciones subsiguientes, con resultados publicados en 'Journal of Economic Entomology' (Revista de Entomología Económica), demostraron que los cebos que contuvieron el aceite de phoebe duraron por 10 a 12 semanas, pero los cebos que contuvieron el aceite de manuka duraron por solamente dos a tres semanas. La nueva información sobre la eficacia de los cebos a base del aceite de manuka podría ser útil para los oficiales de agricultura en la Florida, los cuales usan estos cebos en el monitoreamiento de los escarabajos.
Los oficiales y los productores de aguacate también pueden beneficiarse del descubrimiento sobre la preferencia de los escarabajos para la madera recién cortada. Esta información también indica que los árboles están más vulnerables a los ataques por los escarabajos durante la poda.
Lea más sobre esta investigación en la revista 'Agricultural Research' de octubre del 2012.