jueves, 30 de diciembre de 2010

UVA TODAVÍA MÁS SALUDABLE Y APTA PARA EL CONSUMO DURANTE MÁS DÍAS

Una uva todavía más saludable y que se conserva apta para el consumo durante más tiempo. Esto es lo que ha conseguido un equipo de científicas del Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la Universitat Politècnica de València en un reciente trabajo de investigación.
La clave reside en recubrir la uva con un film comestible -imperceptible para el consumidor- hecho a base de propóleo, una sustancia natural que elaboran las abejas a partir de partículas resinosas de las yemas, brotes y peciolos de las hojas de diferentes  árboles  y a las que se les atribuyen diversos efectos beneficiosos para la salud. De hecho, entre las muchas propiedades del propóleo como poder antibacteriano y antifúngico destaca el de ser una fuente natural de antioxidantes.
A lo largo de los dos últimos años, las investigadoras del IUIAD de la Politècnica de València han diseñado, caracterizado y estudiado diferentes soluciones y films comestibles a partir de propóleo, para sentar las bases de posteriores aplicaciones como la que ahora proponen para la uva. El proceso para recubrir la uva es muy sencillo: se sumerge la fruta en una solución de propóleo y ésta queda adherida a la superficie de la uva, garantizando así la persistencia del propóleo.
Ahora que llegan las navidades no estaría mal empezar el año con una uva tan saludable. Es todavía más sana por el aporte adicional de un componente muy saludable y porque el efecto conservante que aporta el propóleo puede ser una alternativa natural a los productos que se utilizan habitualmente para conservar este fruto. Además, la uva recubierta con el film de propóleo se conserva mejor que la no recubierta, ya que se reducen las pérdidas de agua y por tanto de peso, y tarda más tiempo en deteriorarse”, explica Maite Cháfer, investigadora del IUIAD y profesora de la ETS de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural.
Las investigadoras realizaron un análisis organoléptico con uvas sin recubrir y recubiertas con diferentes niveles de propóleo para conocer la aceptación sensorial del producto y definir qué dosis sería la más conveniente añadir, pensando en su aplicación para sacar nuevos productos al mercado.
Entre las conclusiones de estos estudios organolépticos, las investigadoras comprobaron además que al incorporar el propóleo a las soluciones, mejora notablemente la apreciación sensorial de este producto. “Uno de los principales problemas de la ingesta de este compuesto es que posee un sabor muy desagradable y, al incorporarlo a soluciones comestibles sin sabor, reducimos notablemente este efecto y mejoramos su apreciación sensorial al aplicarlo a alimentos”, explica Clara Pastor, investigadora del IUIAD de la Politécnica de Valencia.

Por otro lado, las investigadoras destacan que el producto se podría aplicar también directamente en campo, pulverizando directamente sobre la fruta la solución obtenida a partir del propóleo. “La forma y momento de aplicación la podemos adecuar según nos interese, tanto en campo como en almacén o incorporado a un envase. Para esto será necesario tener caracterizadas las principales propiedades fisicoquímicas de las soluciones que contienen el propóleo”, añade Clara Pastor.

El trabajo desarrollado por las investigadoras de la UPV ha sido publicado en las revistas Carbohydrate Polymers y Postharvest Biology and Technology, dos de las publicaciones científicas de más impacto internacional en el ámbito de la Tecnología de Alimentos.

viernes, 24 de diciembre de 2010

UNA NUEVA HERRAMIENTA REGISTRA AUTOMÁTICAMENTE EL TRABAJO DEL AGRICULTOR

Las subvenciones que otorga la Unión Europea a través de la PAC (Política Agraria Comunitaria) deben ser justificadas por los agricultores con un registro de todos los trabajos que realizan en el campo. Anotar todos los datos requeridos supone una labor extra para el agricultor, ya que en España aún no existe tecnología que facilite esta labor.

Conscientes de este “vacío tecnológico”, un grupo de jóvenes emprendedores vallisoletanos ha desarrollado un dispositivo GPS que permite registrar el trabajo del agricultor y elaborar un cuaderno de campo de forma automática con los datos que exige la PAC. La herramienta, denominada Agrotrack, es una PDA equipada con un software que “toma la posición GPS mientras el agricultor trabaja y, a través de una serie de operaciones matemáticas complejas, se asegura de que la parcela en la que está es la suya”, explica el responsable comercial, Alberto Galán.

Una vez localizada, a esa posición GPS se asocian una serie de datos como la hora o la velocidad. Además, si se toma el extremo de todas las posiciones que se han dado “se puede conocer la zona que se ha tratado y, por lo tanto, las áreas efectivas de trabajo”. Con esa información y alguna otra que adjunta el agricultor se construye el cuaderno de campo.

Javier Santana, responsable técnico, asegura que “al igual que los camiones llevan controlador por GPS, en este caso se emplea un sistema similar, de forma que se puede saber en qué parcelas ha estado trabajando el agricultor, el día y la hora, de forma que no se tiene que preocupar de introducir esos datos”.

Sistema intuitivo

Una de las claves de la herramienta, subrayan, es su sencillez, lo que contribuye tanto a que los agricultores no tengan dificultades en su uso como a que no se produzcan errores en el sistema. “Es simple y por eso funciona bien, no tenemos ningún sistema complejo que puede fallar. Tratamos de responder a las expectativas del agricultor con la mayor sencillez posible”, añade Galán.

El agricultor lleva una PDA a la que se instala el software. Al ponerlo en marcha, se pulsa la opción de “empezar” y el sistema realiza una serie de preguntas. Si se selecciona la opción de abonar, por ejemplo, se despliega una lista personalizada con los fertilizantes que emplea el usuario de forma habitual. Una vez concluido el trabajo, desde el campo o al llegar a casa se envían los datos a un servidor, donde se procesan y se obtiene la información válida para el agricultor.

“De cara al agricultor, es una web donde acceden y pueden consultar toda la información de forma simple y estructurada. También pueden modificar ciertos datos y el programa recuerda cuándo hay apartados que no se han rellenado”, señala Javier Santana. Cuando llega el momento de la inspección, se pulsa la opción indicada y se obtienen los informes que hay que presentar.

El proyecto Agroguía

El proyecto surge como continuación de otro llevado a cabo por los emprendedores, un sistema para el guiado de tractores agrícolas mediante tecnología GPS llamado Agroguía. Se trata de una PDA equipada con un software que marca al agricultor, en función del ancho del apero, unas líneas que indican por dónde deben llevar el tractor, lo que evita que pase varias veces por el mismo lugar. Gracias a la gran cantidad de datos recopilados del trabajo llevado a cabo por los agricultores que disponen de Agroguía ha sido posible desarrollar la nueva herramienta.
Fuente: DICYT.