martes, 22 de febrero de 2011

CARTA ABIERTA POR EL FUTURO DE LA INVESTIGACION

En los últimos dos años, utilizando como argumento la actual crisis económica, la investigación española ha sufrido unos recortes presupuestarios drásticos. Mientras el recorte medio ha sido de un 16%, los Organismos Públicos de Investigación han visto recortado su presupuesto alrededor de un 30%. Esto implica una pérdida de credibilidad y competitividad de la política científica española, impidiendo alcanzar un cambio del modelo productivo actual a uno basado en el conocimiento. Especialmente preocupante ha sido la drástica reducción y casi desaparición de oportunidades para que los investigadores puedan estabilizarse laboralmente (un recorte de un 90% en el número plazas en el caso del CSIC). Esta reducción golpea con crudeza no sólo a los investigadores con contratos Ramón y Cajal (que ya han superado numerosos procesos de selección y evaluación), sino también a los postdocs en etapas previas (que se han visto afectados por el escaso número de contratos de acceso al sistema). Estamos ante un peligro real de perder varias generaciones de investigadores que han sido una de las bases del crecimiento de la producción científica en los últimos años. En este contexto es imprescindible hablar del actual borrador de la Ley de la Ciencia y Tecnología, que consideramos deficiente en cuanto al diseño de la carrera investigadora por los siguientes motivos:
  • En anteriores borradores se define un contrato de Acceso al Sistema de 5 años de duración, con evaluaciones que, en caso de superarse, conllevarían automáticamente a un contrato laboral fijo. Sin embargo, el actual borrador establece que esta evaluación tan solo se considerará como un mérito más a la hora de presentarse a los procesos selectivos de personal laboral fijo, sin garantías de que éstos puestos existan.
  • No elimina las becas de investigación en el sector privado y contempla que los sueldos de los investigadores puedan ser de un 25% a un 44% inferior a los establecidos por Ley para trabajadores que realicen cometidos similares. Esto va en la dirección contraria de la dignificación social de las labores de investigación.
  • No regula la etapa postdoctoral inicial dejándola en una situación indefinida y precaria.
Como consecuencia de todo lo antes descrito, solicitamos para España mediante esta carta una carrera científica digna y clara, y planteamos las siguientes reivindicaciones concretas:
  • Cumplimiento de los compromisos ya adquiridos con los contratados RyC mediante la creación de un número suficiente de puestos de trabajo para que los investigadores que hayan superado evaluaciones favorables tengan la oportunidad de estabilizarse laboralmente.
  • Que el recorte de presupuestos no afecte desproporcionadamente a la I+D y que se mantenga o aumente su porcentaje con respecto al PIB.
  • Un pacto de Estado que permita planificar a largo plazo los recursos humanos y financieros en investigación.
Respecto al borrador de la nueva Ley de Ciencia y Tecnología, reclamamos las siguientes modificaciones:
  • Que el nuevo contrato de Acceso al Sistema Español de Ciencia contemple la estabilización automática de los investigadores que superen las evaluaciones que se establezcan, teniendo en cuenta las necesidades de los Centros.
  • Introducir una disposición transitoria que establezca una equivalencia entre los actuales contratos RyC y los nuevos contratos de Acceso, teniendo en cuenta las etapas de evaluación ya superadas por los RyC
  • Creación de las figuras contractuales necesarias para cubrir las etapas post-doctorales iniciales de una manera clara.
  • Sustituir las becas del sistema, incluido el ámbito privado, por contratos.
  • Establecer que los sueldos de los investigadores sean, al menos, el mínimo exigido por Ley para trabajos similares.
Consultar la web: www.investigaciondigna.es/

    martes, 15 de febrero de 2011

    UN ATLAS RECOGERÁ LOS PAISAJES AGRARIOS DE ESPAÑA

    Un grupo de investigadores de la Universidad de Valladolid ha realizado un exhaustivo trabajo sobre los paisajes agrarios de España que en breve verá la luz, ya que será editado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM). La obra “no es un atlas al uso". Además de las imágenes y cartogramas también incluye un estudio detallado sobre la evolución histórica y los cambios del territorio y la sociedad rural desde la segunda mitad del siglo XX.
    Fernando Molinero, investigador que dirige el Grupo de Investigación Reconocido Mundo Rural del departamento de Geografía de la Universidad de Valladolid señala que el cambio ha sido "tan espectacular" en esta fase que se ha pasado en España de un 15% de población activa agraria al 4,5% actual.
    Los paisajes agrarios de España. Caracterización, evolución y tipificación, es una de las obras más completas publicadas hasta la fecha sobre los cambios vividos en el campo de nuestro país y mediante un análisis evolutivo se hace un diagnóstico en el que se puede ver algo incuestionable, la despoblación del mundo rural.
    “Plantea un estudio integral del territorio, tanto de los elementos y factores físicos como humanos, derivados de la ocupación, explotación y organización del espacio por las sociedades que a lo largo de la historia lo han modelado, de acuerdo con su capacidad técnica, sus intereses y su saber hacer”, puntualiza Molinero.
    El trabajo se enmarca en un proyecto concedido por el Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN) que responde en parte a la exigencia de la Convención Europea del Paisaje y obliga a los países firmantes a definir y delimitar las unidades territoriales para la gestión del paisaje. El trabajo de investigación está liderado por la Universidad de Valladolid, en colaboración con la de Barcelona, y en el que también han participado las universidades de Sevilla, Alicante, La Laguna (Tenerife) y Pablo Olavide de Sevilla.
    Se trata del tercer atlas de estas características que elabora el grupo de la Universidad de Valladolid, que ha decidido especializarse en este formato de libro, ya que considera que es un buen medio de hacer llegar a la sociedad el resultado de sus investigaciones.
    El primero, titulado Atlas de la España Rural fue publicado en 2004 por el entonces Ministerio de Agricultura, al que siguió el Atlas de los regadíos en Castilla y León, publicado por la Junta de Castilla y León. Desde 2006 a 2009 han trabajado en este nuevo atlas cuya publicación es inminente.

    Edición de la segunda parte
    En estos momentos se encuentran inmersos en una segunda parte de esta edición, en la que están implicadas 19 universidades, un trabajo que se inició en 2010 y que prevé concluirse en 2012. Los investigadores que trabajan actualmente en esta segunda edición pertenecen prácticamente a todos los departamentos de Geografía de las universidades del país.
    Según la información de la Universidad de Valladolid recogida por DICYT, se trata de una de las líneas de investigación que desarrolla el grupo de investigación sobre el Mundo Rural, reconocido hace tres años por la Junta de Castilla y León como Grupo de Excelencia, en el que también están integrados los profesores del Departamento de Geografía Eugenio Baraja Rodríguez, Milagros Alario Trigueros, Alipio García de Celis, Juan Carlos Guerra Velasco, Cayetano Cascos Maraña, y la profesora de Sociología de Segovia, Rosario Sampedro.

    Cambios por las energías renovables
    Los diagnósticos llevados a cabo han permitido analizar las mutaciones y las nuevas funciones del espacio rural, sobre las que también están investigando alguno de los miembros del grupo. Por ejemplo, uno de estos cambios lo está produciendo la explotación de energías renovables, especialmente la energía eólica, que está modificando la imagen del espacio rural y el panorama energético de Castilla y León. Por esta razón, investigadores de la Universidad de Valladolid están integrados en el recién creado grupo de investigación Red Española de Energías Renovables y Paisaje (RESERP).
    Fuente: DICYT