Los resultados
han sido óptimos en frambuesa, papaya, pepino, calabacita, mango y jitomate.
Los investigadores de FES-Cuautitlán también diseñaron un modelo de envase
activo con propiedades antifúngicas que alargaría la vida de anaquel de
alimentos
Investigadores de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) han demostrado la actividad anti fúngica in vitro del
aceite esencial del orégano y eucalipto en fase de vapor, éste ya ha demostrado
su eficacia en el control de hongos causantes de enfermedades en frutas y
hortalizas.
Hasta el momento han controlado los hongos Botrytis cinerea, Fusarium sp., y Colletotrichum sp., que ocasionan enfermedades en fresa, fambruesa, mango, papaya, jitomate y calabacita, entre otras y que provocan hasta un 45 por ciento de pérdidas económicas.
La doctora Andrea Trejo Márquez, titular de la investigación explica que ya se ha probado al eucalipto contra hongos de frambuesa, y el orégano se ha evaluado en papaya, pepino, calabacita, mango y jitomate, y los resultados han sido óptimos.
Otra de las propuestas de la investigación realizada en el Laboratorio de poscosecha de Productos Vegetales de
El envase activo desarrollado por los universitarios permite la liberación controlada de los agentes antifúngicos contenidos en aceites esenciales para el control de hongos causantes de enfermedades durante el almacenamiento de frutos y hortalizas.
“A partir de la encapsulación de estos compuestos se busca tener su liberación controlada que evite la presencia de microrganismos en los frutos y vegetales. El envase está diseñado para conservar frutas, hortalizas frescas. Sin embargo, sólo será efectivo en productos atacados por los hongos Botrytis cinerea, Fusariun sp. Y Colletotrichum sp”, detalla la doctora Trejo Márquez.
La especialista asegura que la tecnología de envases activos puede proporcionar a los alimentos una vida segura y prolongada. La incorporación de ciertos aditivos al material de envase mantiene su calidad, seguridad y propiedades sensoriales sin agregar directamente agentes activos en el producto.
“La idea es que los materiales para el envase incorporen el agente antimicrobiano como una barrera protectora adicional. Es un método de conservación que extiende su vida útil y reduce el riesgo de trasmitir patógenos a los alimentos”.
En la actualidad, los investigadores están en la etapa de evaluar las
aplicaciones para diferentes productos vegetales y observar la parte sensorial
porque a pesar de los compuestos bioactivos no están en contacto directo con el
producto estos son volátiles y podrían afectar el sabor. Al tiempo que preparan
la patente, o bien, su transferencia tecnológica.
Este trabajo fue parte del proyecto de investigación Desarrollo de envases activos para la conservación de frutas frescas y mínimamente procesadas financiado por
FUENTE:
AGENCIA ID/DICYT