Investigadores del área de ‘Tecnología, Postcosecha
e Industria Agroalimentaria’ del Instituto de Investigación y
Formación Agraria y Pesquera (IFAPA),
Centro Alameda del Obispo, en Córdoba, han analizado el proceso de absorción y
metabolización de dos grupos de micronutrientes de las frambuesas, las
antocianinas y los elagitaninos, considerados los responsables de su beneficio
para la salud. Según los expertos, el paso por el aparato digestivo transforma
esos compuestos iniciales en sustancias más pequeñas o metabolitos que producen
efectos antiinflamatorios, antidiabéticos y anticancerígenos. Para los
científicos, la identificación de estas moléculas es fundamental para conocer
la implicación del consumo de frambuesa en la salud y potenciar el consumo de
alimentos sanos.
Las antocianinas y los elagitaninos son dos grupos de polifenoles o
compuestos antioxidantes que se encuentran de forma natural en algunas plantas
y frutas como frambuesas y arándanos. Los primeros, son responsables de los
tonos rojos y azulados de estas frutas. Por su parte, los elagitaninos,
presentes también en almendras o nueces, se caracterizan por ser
micronutrientes con una estructura química compleja.
Según los investigadores, ambos nutrientes poseen una serie de
propiedades antiinflamatorias, antidiabéticas, antimicrobianas y
anticancerígenas, demostradas en diversos estudios en humanos y modelos
animales y en cultivos celulares.
Sin embargo, los científicos cordobeses han comprobado que estos efectos
beneficiosos no son producidos por los compuestos en sí sino por sus
metabolitos. “La función saludable de antocianinas y elagitaninos no puede ser
entendida totalmente si no se conoce cómo y en qué son transformados por el
organismo. Y hasta ahora no se había realizado un estudio completo y
actualizado sobre la absorción, metabolismo y excreción de los antioxidantes de
la frambuesa”, explica a la Fundación Descubre una de las investigadoras
participantes en este proyecto, Gema Pereira-Caro, de IFAPA Córdoba, en
el que también han colaborado expertos de las universidades de Glasgow (Reino
Unido) y Parma (Italia).
La experta
señala que estos compuestos son micronutrientes que, al ingerirse, son
metabolizados por el organismo y se convierten en moléculas de estructura
química más sencilla o metabolitos. “Son estas sustancias, derivadas de la
transformación de los micronutrientes iniciales, las que pasan al torrente
sanguíneo y circulan por el cuerpo humano, llegando a los principales órganos
donde inciden de forma positiva en la salud”, argumenta Pereira-Caro.
La función destacada del colon
La investigadora indica, además, la importancia del colon en la
metabolización de esos micronutrientes. “Ambos compuestos son transformados por
acción de la microflora intestinal ya sea por rotura, transformación o
eliminación de enlaces químicos. La identificación de los metabolitos y su
cuantificación en plasma y en orina, dese su ingesta hasta su expulsión, nos
indica dónde se ha producido la transformación de los antioxidantes”, asegura.
Así, los expertos han comprobado que la mayor concentración de estas
moléculas en plasma se produce entre la hora y la hora y media desde la ingesta
de la frambuesa. Mientras, en orina, se ha encontrado más cantidad de otros
metabolitos entre las seis y 24 horas posteriores a su paso por boca. “Esto
indica que gran parte de los metabolitos procede de la degradación de los
antioxidantes por las bacterias existentes en el colon”, prosigue la autora de
este estudio.
Además, tanto los metabolitos como su concentración varían según las
personas, un resultado que corrobora el papel del colon en el proceso de
transformación. “Cada individuo posee una microbiota diferente que absorbe y
metaboliza los micronutrientes de manera distinta”, argumenta.
Experimento con voluntarios
Para alcanzar
estas conclusiones, reunidas en el artículo ‘New insights into the bioavailability
of red raspberry anthocyanins and ellagitannins’, publicado en la revista Free Radical Biology and Medicine,
los investigadores realizaron un experimento con diez voluntarios sanos, 5
hombres y 5 mujeres, de edades comprendidas entre los 18 y los 60 años, que
ingirieron 300 gramos
de puré de frambuesas.
Los expertos
evaluaron la biodisponibilidad de los antioxidanes mayoritarios de las
frambuesas, es decir, el proceso de absorción, transformación y excreción de
las antocianinas y los elagitaninos en plasma y en orina. Para ello tomaron y
analizaron muestras de ambos fluidos durante las 36 horas siguientes a la
ingesta mediante técnicas analíticas avanzadas.
Los resultados mostraron la ausencia de coincidencia entre los
compuestos iniciales presentes en las frambuesas y los metabolitos encontrados
en plasma y orina. “Esto es consecuencia del proceso de transformación de las
antocianinas y los elagitaninos al pasar por el tracto digestivo: se
descomponen en una amplia variedad de moléculas distintas a las originales”,
continúa explicando la investigadora.
Los metabolitos, moléculas clave
Para la investigadora, la identificación de los metabolitos de la
frambuesa supone disponer de una herramienta de ensayo decisiva para el
conocimiento de sus efectos saludables. “No tiene sentido, por ejemplo, que
para comprobar las propiedades anticancerígenas de estos frutos se hagan
ensayos con extractos ricos en antioxidantes de frambuesa. La realidad no es
ésa, porque es el metabolito el que va a llegar al órgano diana y ejercer un
efecto beneficioso”, asegura.
Avanzar en los procesos de metabolización de los compuestos fenólicos de
los alimentos es el objetivo de los investigadores en su próximo proyecto donde
ya trabajan con frutos como la naranja. “La finalidad de estos estudios es
siempre la misma: conocer la transformación de los compuestos fenólicos tras su
ingesta e identificar los metabolitos clave para probar sus efectos beneficiosos
para potenciar el consumo de alimentos saludables para la población”, concluye
la experta.
Referencia:
Iziar A.
Ludwig, Pedro Mena, Luca Calani, Gina Borges, Gema Pereira-Caro, Letizia
Bresciani, Daniele Del Rio, Michael E.J. Lean, Alan Crozier. ‘New insights into the bioavailability of red
raspberry anthocyanins and ellagitannins. Free Radical Biology and Medicine 89 (2015) 758–769.
http://dx.doi.org/10.1016/j.freeradbiomed.2015.10.400
Fuente: M. José Llobregat /
Fundación Descubre
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