Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) han descubierto lo que podría ser una herramienta eficaz para limpiar los suelos y las vías fluviales en el valle de San Joaquín en California: la chumbera.
En otro tiempo, los mares cubrieron la parte occidental del valle, y esos mares depositaron los sedimentos marinos, las formaciones de esquisto, y los depósitos de selenio y otros minerales en el suelo. Los cultivos que ahora crecen allí requieren el riego, pero la escorrentía, cuando el agua contiene niveles altos de selenio, puede ser tóxico a los pez, las aves migratorias, y otra fauna silvestre que beben de las vías fluviales y las zanjas de drenaje.
El científico Gary Bañuelos del ARS cree que ha descubierto una manera prometedora de sacar el selenio del suelo: cultivar la chumbera (Opuntia ficus-indica). Esta planta absorbe el selenio del suelo y convierte el mineral en un gas, de este modo se reducen los depósitos de selenio que, de otra manera, podrían entrar en las zanjas de drenaje y las vías fluviales.

Se pensaba que la chumbera es sensible a los niveles altos de salinidad, y muchas de las plantas en las parcelas experimentas con suelo de baja calidad fueron más pequeñas y produjeron menos frutas que las plantas cultivadas en las parcelas con suelo menos contaminado. Pero los resultados, los cuales fueron publicados en la revista 'Soil Use and Management' (Uso y Manejo del Suelo), demostraron que la chumbera creció bastante bien en los suelos de baja calidad con solamente un poco de agua.
Los estudios también demostraron que las plantas absorbieron el selenio, convirtiendo una parte del mineral en gas y utilizando otra porción del mineral en su fruta y tallos, y que la capacidad de la planta de tolerar la salinidad y el boro depende del genotipo. La variedad de Chile demostró el nivel más alto de tolerancia, así como la mejor producción de fruta y la mejor capacidad de acumular y volatilizar el selenio. Estudios en curso ahora se concentran en la selección de variedades específicas de chumbera que podrían ser usadas como herramientas de bioremediación.
Amplié la información sobre esta investigación en la revista “Agricultural Research'”de enero del 2012. (PINCHAR AQUÍ)
Muy interesante este artículo. Me ha gustado mucho. Las plantas son sorprendentes.
ResponderEliminarUn saludo: Juan