Neiker-Tecnalia ha realizado un estudio sobre la evolución de la distribución futura de los hábitats de los bosques vascos que determina que el cambio climático podría alterar las condiciones necesarias para el crecimiento de un árbol tan representativo de la tierra vasca como es el roble. El estudio se ha realizado basándose en el supuesto de que en el futuro se cumplirán las condiciones de cambio climático más pesimitas y severas y señala que, para el año 2080, los robledales del País Vasco sufrirían una reducción importante o casi total de su hábitat, debido a que en nuestro territorio las zonas boscosas no reunirían las variables de temperatura y humedad necesarias para su desarrollo. Los técnicos de Neiker-Tecnalia consideran que este estudio pone de manifiesto la tendencia hacia la ‘mediterraneización’ de los bosques de Euskadi.
El centro tecnológico está analizando el posible impacto del cambio climático en la distribución del hábitat de especies forestales, dentro de los proyectos K-Egokitzen y Adaptaclima, financiados por el Gobierno Vasco y la Unión Europea, respectivamente. Una de las finalidades de ambos proyectos consiste en elaborar metodologías que ayuden a entender cómo serán los hábitats forestales a corto y largo plazo. En las conclusiones alcanzadas por los investigadores de Neiker-Tecnalia, se aprecia que el roble encontrará condiciones favorables para su desarrollo en latitudes cada vez mayores a medida que avance el tiempo.
A partir de los resultados obtenidos, y suponiendo que la capacidad de dispersión del roble lo permita, cabe pensar que pueda darse una tendencia a la migración de los robledales hacia el norte de Europa. Sin embargo, mantendría su hábitat natural en territorio vasco hasta el año 2080, momento en el que se observa una reducción muy significativa e incluso la casi total desaparición del hábitat de la especie. Este fenómeno podría traducirse en que el roble, aun mostrando una gran capacidad adaptativa ante los cambios climáticos previstos, en 2080 encontraría el umbral de condiciones en las que no podría mantener su población.
Del estudio se desprende que el roble perdería presencia en favor de otras especies mediterráneas, como el alcornoque. Otros árboles, como el caso del Rebollo, presentes en la geografía vasca, mantendrían sus poblaciones debido a que se adaptan a las condiciones climáticas propias de la región mediterránea.
Las predicciones realizadas para el alcornoque proporcionan uno de los ejemplos más claros de la ‘mediterraneización’ de la parte atlántica de la península Ibérica. A pesar de ser una especie típicamente mediterránea, en Euskadi podrían darse las condiciones adecuadas para su desarrollo a lo largo de la década de los ochenta del presente siglo.
Para llevar a cabo el estudio de la evolución del hábitat, los científicos han tenido en cuenta un total de 19 variables bioclimáticas, entre las que se encuentran la temperatura media anual, máxima temperatura del mes más calido, mínima temperatura del mes más frío, precipitación anual o la precipitación en el mes más húmedo y en el más seco. Las conclusiones, por tanto, de esta investigación deberán ser complementadas en un futuro con nuevas variables que, al igual que las bioclimáticas, afectan a la distribución de las especies arbóreas.
Los resultados, en internet
Los resultados obtenidos en el marco de los proyectos K-Egokitzen y Adaptaclima podrán ser consultados a través de la página web de Neiker-Tecnalia (http://www.neiker.net/k-egokitzen/inicio.html), y en la página web de Adaptaclima (http://www.adaptaclima.eu). Además de información a cerca de los cambios previstos en la distribución potencial de las especies forestales en el País Vasco a causa del cambio climático, se puede encontrar información sobre los potenciales impactos del cambio climático en los recursos hídricos, las infraestructuras, los entornos urbanos, el medio costero, los ecosistemas marinos, los ecosistemas terrestres y los sistemas agrarios.
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