jueves, 22 de septiembre de 2016

MANGOS CON ANTIOXIDANTES INTACTOS, LISTOS PARA LA INDUSTRIA

Investigadores de la Universidad de Cádiz, en colaboración con Universidad del Sur de Dinamarca y la Escuela Politécnica de Montreal (Canadá) han aplicado un modelo matemático que predice el rendimiento en la obtención de compuestos procedentes de residuos del mango. El estudio se ha realizado a escala piloto demostrando su viabilidad para trasladarlo a escala industrial.

En el artículo titulado ‘Pilot-plant scale extraction of phenolic compounds from mango leaves using different green techniques: Kinetic and scale up study’ publicado por la revista The Chemical Engineering Journal, demuestra la capacidad de este sistema para su implantación en los sectores alimentario, farmacéutico y cosmético. Unos resultados que corroboran los obtenidos en investigaciones base, tanto en cantidad, como en actividad antioxidante.
Hasta el momento, los sistemas conocidos requerían excesivas cantidades de disolventes lo que provocaba la pérdida de las cualidades antioxidantes de estos elementos durante el proceso. “Nosotros comenzamos desarrollando métodos de extracción de algunos polifenoles, como la manguiferina, a escala de laboratorio en un anterior trabajo del que surgió una patente. Ahora demostramos la viabilidad del proceso a una escala superior”, explica a la Fundación Descubre una de las autoras del estudio, Lourdes Casas, de la Universidad de Cádiz.

Tras el análisis bibliográfico del modelo matemático más adecuado para aplicar a escala piloto, decidieron utilizar el de Sovova. Éste es capaz de correlacionar e interpretar adecuadamente los datos observables obtenidos en laboratorio y reducir el número de experimentos necesarios en piloto para una predicción de comportamiento con alto grado de fiabilidad. Para el estudio de este patrón de pronóstico contaron con la participación del departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Tecnología Ambiental de la Universidad del Sur de Dinamarca y del departamento de Ingeniería Química de la Escuela Politécnica de Montreal (Canadá).

Calidad del producto
La investigación ha permitido que puedan verificarse con un nivel de exactitud muy alto las posibilidades de producción que se obtendrían a nivel industrial y se garantice la calidad del producto.
Según explica Lourdes Casas, coautora del artículo, las técnicas que han puesto en práctica en el proyecto piloto para la extracción son las mismas utilizadas en la investigación básica previa, consistentes en la aplicación de alta presión. Esto permite obtener procesos más rápidos y eficientes. Además el uso de solventes verdes como el dióxido de carbono supercrítico hace el proceso respetuoso con el medio ambiente. Gracias a la suma del etanol y el dióxido de carbono, los polifenoles tienen una mejor solubilidad y una mayor actividad antioxidante, manteniendo todas sus cualidades intactas.

“Por eso el mejor proceso de extracción es aquel que combina el uso de ambos disolventes y es el más apropiado para utilizar en una producción a mayor escala que la de laboratorio. Hemos generado el conocimiento suficiente para la extracción de los componentes y el procedimiento. Ya está todo preparado para que la sociedad pueda disfrutar de los beneficios de los residuos de la poda del mango, incorporando sus cualidades en productos que trabajen contra cáncer, Alzheimer o la diabetes, por ejemplo”, indica  la investigadora.
Este estudio está incluido dentro del proyecto del  Plan Nacional de I+D+i  titulado ‘Fraccionamiento y purificación de compuestos antioxidantes a partir de subproductos agrarios utilizando técnicas de separación de alta presión’ del grupo Análisis y diseño de procesos con fluidos supercríticos.

Referencia:
María Teresa Fernández Ponce, Lourdes Casas Cardoso, Enrique J. Martinez de la Ossa, Behnaz Razi Parjikolaei. ‘Pilot-plant scale extraction of phenolic compounds from mango leaves using different green techniques: Kinetic and scale up study’. The Chemical Engineering Journal.


FUENTE: Remedios Valseca / Fundación Descubre

lunes, 19 de septiembre de 2016

DESCUBREN DOS NUEVOS ALÉRGENOS DEL TOMATE EN SUS SEMILLAS

La alergia al tomate puede llegar a afectar hasta al 20% de la población, pero muchos alérgicos lo desconocen, puesto que pueden causarles reacción partes del vegetal que no tocan ni ingieren, como las semillas. Un equipo de científicos dirigidos por la Universidad Complutense de Madrid ha descubierto dos nuevas proteínas presentes en esta zona del fruto como responsables de las reacciones alérgicas.

La alergia al tomate tiene la particularidad de que una persona puede ser alérgica a sus semillas pero no al resto, y comer el vegetal sin desarrollar síntomas, siempre que no se incluya esa parte. De hecho, uno de los alérgenos responsables de la reacción que se ha identificado se halla en esta parte del fruto, que se encuentra en la parte más interna del tomate, junto a una zona blanquecina llamada placenta.
Ahora, un equipo de científicos dirigidos por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha descubierto dos nuevos alérgenos. “Estas proteínas son muy estables y resistentes al tratamiento térmico y al proceso digestivo, por lo que se puede tener alergia incluso al alimento cocinado, algo que no ocurre con otros alérgenos alimentarios”, explica Mayte Villalba, investigadora del departamento de Bioquímica y Biología Molecular I de la UCM y autora principal del estudio.

Las proteínas, que pertenecen a la misma familia (Sola l 7 y Sola l 6), se localizan exclusivamente en las semillas del tomate. Los científicos tomaron muestras de 22 pacientes alérgicos al vegetal de los hospitales Infanta Leonor (Madrid) y Regional Universitario de Málaga.
En su historia clínica, todos los pacientes, con una edad media de 33,5 años, presentaron diferentes síntomas al consumir el alimento, desde anafilaxia (reacción alérgica grave por todo el cuerpo) a urticaria o síndrome de alergia oral (alteraciones en boca y garganta). Algunos notaban que los síntomas desaparecían cuando quitaban las semillas del vegetal, aunque la mayoría dejaron de comerlo al notar las primeras reacciones.

Una alergia desconocida por muchos
Los científicos utilizaron muestras de suero de los pacientes para trabajar in vitro con las proteínas purificadas y aisladas de las semillas. Ambas dieron resultados positivos en el test SPT, que se utiliza para averiguar si los alérgenos dan reacción en la piel.
El estudio, publicado en Molecular Nutrition and Food Research y que cuenta con la participación del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas, concluye que ambas proteínas pueden ayudar en el diagnóstico de la alergia, que afecta a entre un 1,5% y a un 20% de la población y desconocen gran parte de los pacientes.
“El problema radica en que hay ciertas partes del alimento que se quitan en su manipulación durante la preparación del plato, como ocurre con las semillas. Cuando no se realiza dicha separación, pueden aparecer reacciones alérgicas inesperadas”, puntualiza Villalba.
Los síntomas variarán en función de múltiples factores como el estado del tracto intestinal del paciente, la combinación con alérgenos procedentes de otros alimentos o la ingesta de fármacos.
Referencia bibliográfica: 
Martín-Pedraza L, González M, Gómez F, Blanca-López N, Garrido-Arandia M, Rodríguez R, Torres MJ, Blanca M, Villalba M y Mayorga C. “Two nonspecific lipid transfer proteins (nsLTPs) from tomato seeds are associated to severe symptoms of tomato-allergic patients” Molecular Nutrition and Food Research 60 (5) mayo de 2016. DOI: 10.1002/mnfr.201500782.

Fuente: Universidad Complutense de Madrid

lunes, 12 de septiembre de 2016

INVESTIGADORES VASCOS EXTRAERÁN COMPUESTOS ACTIVOS DEL ENDRINO PARA TRATAMIENTOS SANITARIOS

Investigadores del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, NEIKER-Tecnalia y TECNALIA Research & Innovation, estudian la producción y extracción de compuestos activos para la salud a partir del endrino (Prunus spinosa). El objetivo del proyecto es contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares, tumorales y neurodegenerativas aprovechando los compuestos de carácter antioxidante del fruto y las hojas del endrino.
Esta investigación se enmarca en el trabajo que ambas entidades llevarán a cabo para obtener ingredientes y alimentos funcionales a partir de plantas autóctonas del País Vasco. La primera fase del proyecto consiste en la prospección de endrinos autóctonos del País Vasco, que serán cultivados por el centro tecnológico. Se realizarán varios ensayos para detectar las cepas que produzcan los compuestos activos de interés mediante técnicas de cultivo que induzcan a un aumento de dichos componentes beneficiosos en hoja. A partir de ahí se establecerán las condiciones de producción de compuestos de interés empleando suspensiones celulares.

El objetivo es seleccionar los ecotipos que presenten mayores aptitudes a la producción y acumulación de compuestos activos antioxidantes para el desarrollo de ingredientes o alimentos funcionales. Se obtendrán extractos de compuestos de interés por su actividad funcional y se establecerán las bases para el desarrollo de una bioeconomía para la producción de cultivos autóctonos. Igualmente, se establecerán procesos biotecnológicos avanzados orientados a la generación de compuestos de alto valor para el ámbito de la salud. El conjunto de estas investigaciones contribuirá a fortalecer los sectores agrario y de biociencias en el País Vasco.

El estudio está financiado por el Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco a través del programa Berriker 2015.

viernes, 9 de septiembre de 2016

PRODUCEN BRÓCOLIS FORTIFICADOS PARA AYUDAR A PREVENIR ENFERMEDADES

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir unos 60 microgramos diarios de selenio, un micronutriente muy valioso que sólo se puede suplir por medio de la dieta y que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y cáncer. Sin embargo, en el país se consume sólo el 40 por ciento de esa cifra, según un estudio de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

Es para paliar esa ingesta subóptima que en la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de la UNL surgió la idea de biofortificar brócolis, una hortaliza considerada como una gran productora de selenio orgánico: “Significa incrementar el contenido de elementos beneficiosos para la salud en los vegetales que consumimos. Por un lado, existe la biofortificación agronómica, que es la que llevamos adelante nosotros, y por otro, la biofortificación genómica, que se realiza manipulando genes en las plantas para que puedan asimilar los nutrientes de manera más eficiente a partir del suelo”, enumeró Fernando Muñoz, que trabaja en el área de Cultivos Intensivos de la FCA y es investigador del CONICET.

El selenio está involucrado en el mecanismo de detoxificación de radicales libres y tiene un efecto antioxidante, por eso se presume que hay una relación directa entre la falta de selenio, las enfermedades cardiovasculares y el desarrollo de cáncer. “La utilización de brócoli es ideal porque es como una fábrica natural de selenio orgánico; el cual al ser incorporado por medio de la dieta queda más biodisponible para el organismo y cumple mejor las funciones metabólicas.”, manifestó Muñoz.

Sales

Muñoz, que presentará su trabajo a fines de septiembre en el 39º Congreso de Horticultura, informó que en el cinturón hortícola de Santa Fe se producen cerca de mil toneladas de brócolis al año y la idea es que los productores los biofortifiquen por medio de fertilización foliar, es decir, diseminando sales de selenio sobre las plantas. “Es un asperjado sobre las hojas. Fuimos probando distintas concentraciones en distintos estadios de la hortaliza”, acotó.

Al aplicar las sales en estadios tempranos de la planta, los investigadores testearon cómo el selenio “se mueve” desde las hojas hasta la cabeza, que es la parte que se consume. Luego cuantificaron la concentración del mineral y confirmaron que las plantas poseían el suficiente efecto antioxidante.

De acuerdo con Muñoz, las sales que utilizan para biofortificar son inorgánicas, producto de las extracciones de metales de las minas. “Son el residuo que queda de la refinación del cobre. En el país se suministran al ganado para mejorar la producción y calidad de la leche. Al ser un agregado, los brócolis costarán un poco más que los comunes”, aclaró.

La idea es que cualquier productor disponga del formulado y que lo pueda aplicar sin necesidad de conocimientos especiales, como lo haría con otros fertilizantes foliares.

Residuos utilizables

De la planta de brócoli se consume solo el 25 por ciento, que es la cabeza, mientras que el resto es material de descarte, pero según Muñoz se podría aprovechar para fabricar productos nutracéuticos, ya que posee una buena dosis de selenio. “Se pueden realizar purificaciones orgánicas para la generación de productos dietarios muy diferentes a los que hay en el mercado hoy y que son hechos a partir de sales inorgánicas”, diferenció.

Por último, contó que las sales se pueden aplicar en tomates y en plantas de hoja como lechuga, achicoria o rúcula. “En lugares como Finlandia ya se viene trabajando en programas de biofortificación desde la década del 80, aunque básicamente lo hacen en cereales, porque tienen un gran problema de baja incorporación de selenio en la dieta. De esta manera, bajaron notablemente el índice de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y cáncer. En Argentina son las dos principales causas de muerte. En Santa Fe, por ejemplo, las primeras representan el 28 por ciento de los decesos, mientras que por enfermedades tumorales muere el 21 por ciento”, culminó.


FUENTE: UNL/DICYT