miércoles, 6 de marzo de 2013

INVESTIGADORES DE LA UNIVERSIDAD DE COSTA RICA CREAN HUERTOS EN AMBIENTES ACUÁTICOS

Científicos de la Universidad de Costa Rica (UCR) perfeccionan un método de cultivo que podría solventar ambos escollos a la vez. De esta manera, si el agua no va a los cultivos, los cultivos van al agua. Se trata de cultivar directamente en la superficie de los mares y lagos. Al lograr una agricultura acuática a gran escala y económicamente viable, se resolvería de golpe el problema del espacio y del agua. En esto han estado trabajando por más de doce años investigadores (as) de la Escuela de Ingeniería agrícola, asociados a la Sede del Pacífico, al Centro para Investigaciones en Granos y Semillas (CIGRAS y la Escuela de Ingeniería Agrícola de la UCR, liderados por el doctor Ricardo Radulovich Ramírez.

Ellos han desarrollado huertos marinos, es decir cultivos en agua de mar, tanto en el Pacífico como en el Caribe, cultivando algas marinas y produciendo peces, bivalvos y camarones. También ejecutan un proyecto de investigación con huertos en agua dulce en la laguna del Arenal, el cual coordina la investigadora de la Escuela de Agronomía y del CIGRAS, Schery Umanzor. Para ello, aparte del apoyo de la UCR, el equipo del Dr. Radulovich ha recibido recursos del Fondo de Incentivos MICIT-CONICIT, del Banco Mundial, de la Fundación Bill y Melinda Gates y recientemente, para el trabajo en agua dulce, de la Fundación Grand Challenges Canadá.

Interés mundial
Esta tecnología también se pone a prueba en cultivos en el lago de Nicaragua en una colaboración de la UCR con el Grupo Cabal de ese país, donde se ha cultivado exitosamente lechuga, tomate y pepino y se están desarrollando métodos para sembrar plantas acuáticas como el lirio.

Como se desprende de los financiamientos externos recibidos, estas investigaciones de la UCR sobre la producción de alimentos en el agua, han captado el interés fuera de nuestro país, ya que podrían resolver el problema de la producción de alimentos en regiones que sufren su escasez debido a falta de terrenos fértiles o las constantes sequías.

Tal es el caso del continente africano, donde se dan largos periodos de sequía, pero que posee amplias zonas costeras y unos 150.000 kilómetros cuadrados de lagos. También en Europa despertó interés el trabajo de los científicos ticos en agricultura en agua dulce. Uno de los principales diarios de Inglaterra, The Guardian, publicó un extenso artículo titulado: La agricultura acuática ofrece una nueva solución a la escasez del agua” (Aquatic agriculture offers a new solution to the problem of water scarcity).

Cultivar en agua sin gastarla
El Dr. Radulovich explicó que “la idea es generar tecnología que permita producir en miles de kilómetros cuadrados de superficies de lagos, donde si se obtuvieran unas veinte toneladas por hectárea, ya se estaría llegando a generar una producción considerable y a bajo costo”.

Explicó que el cultivo de plantas en agua ya se ha desarrollado en la hidroponía e incluso lo practicaban los pueblos indígenas, pero lo novedoso de esta investigación es “querer encontrar cómo hacer de esto algo viable a una escala que tenga un impacto en la producción de alimentos”.

Destacó que “la idea clave es que producir en la superficie del lago no gasta agua, puesto que a través del cultivo se produciría la misma evaporación que se daría en la superficie del lago”. Una ventaja adicional de este tipo de cultivo es que las plantas son menos susceptibles al ataque de plagas de insectos.

Enfatizó que el objetivo es “crear modelos aplicables a gran escala utilizando el agua de los lagos, pero sin gastarla, lo cual daría una optimización fantástica en su uso, en tiempos cuando el agua para el regadío se ve impactada por los vaivenes climáticos que afectan la lluvia.

El proyecto de investigación ya ha obtenido sus primeros frutos, pues “ha logrado un sistema de producción viable para el lirio acuático con un modelo llamado de “línea flotante”, en el cual se ha conseguido un crecimiento adecuado de las plantas,, además de producir hortalizas con sus raíces directamente en el agua, lo cual a su vez evita el tener que estar regando macetas”, concluyó.

Los modelos que se están ideando son flexibles y adaptables a diferentes condiciones de cultivo, como el grado de oxigenación del lago y el uso que se le quiera dar al producto cosechado.

También contemplan modelos adaptados según si el fin es producir alimento para el consumo humano o animal. En este último caso el Dr. Radulovich mencionó como ejemplo un posible criadero de peces herbívoros, tanto marinos como de agua dulce, “que se podrían alimentar directamente con las plantas acuáticas, lo que evitaría utilizar grandes cantidades de alimento concentrado, ya que ellos se alimentarían directamente de las plantas flotantes”.
Fuente: UCR/DICYT

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